- Se advierte que de acuerdo a una muestra, que chalecos al poco tiempo se rompieron
- El contrato fue por una cantidad mayor a lo que se señala en la factura de compra
La Auditoría Superior de la Federación (ASF), detectó inconsistencias en la adquisición de chalecos antibalas de recursos provenientes del Fondo Municipal de Subsidios a los municipios para la seguridad pública (SUBSEMUN), por parte del municipio de Aguascalientes, pues se encontró que fueron de mala calidad, rompiéndose al poco tiempo, sin que el municipio hiciera válidas las pólizas de garantía por defectos y vicios ocultos. También se encontró que se pagó un sobreprecio, además de que la mercancía fue liberada antes de que se firmara el contrato con la empresa que los suministró.
En el Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2008, la ASF revisó la aplicación de los recursos del SUMSEMUN, donde destacan inconsistencias sobre todo en la adquisición de equipo, entrega de informes de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPyTM), falta de capacitación del personal para el uso del sistema de información “Plataforma México”, que además presentó fallas técnicas el sistema y la carencia de digitalización de las huellas, archivo de voz, ADN y registro de escritura de los elementos de seguridad pública.
En lo que se refiere a la compra de chalecos antibalas, se advierte que el municipio de Aguascalientes compró en primera instancia un lote de 400 piezas y después uno de diez, al mismo proveedor. Se detectó que en la primera compra el municipio adquirió a un precio mayor los chalecos, aún cuando en la segunda compra la cotización del dólar era superior a la primera adquisición, se encontró una diferencia de mil 700 pesos.
Por ello la ASF manifiestó que se pagó “un importe en exceso” por las 400 unidades, que equivalen un posible daño a la hacienda pública por 678 mil 500 pesos.
Al respecto de la adquisición de estos chalecos, el titular de la SSPyTM, el comandante Benjamín Andrade, aseguró que “todos los chalecos tienen una norma oficial” y que en ningún momento incumplen la normativa. Así, afirmó que “es una total mentira” lo que advierte la Auditoría en relación a los mismos. Aclaró que “todos los chalecos” adquiridos “tienen un panel de nivel tres, resistente a los proyectiles” y que ellos les agregan una “placa balística” que los convierte en “nivel cinco”. En esta línea, agregó que la buena condición de los chalecos “se puede demostrar” con cualquiera de ellos. En cuanto al presupuesto destinado para estos efectos, Andrade aseguró “no tener conocimiento” al respecto.
Además, afirmó que la Secretaría espera un pedido de “500 unidades más que se compraron con dinero de la Federación”. También se refirió que ignora la causa por la que la ASF tacha esta compra de “defectuosa”.
En el resultado 42 de la fiscalización de la ASF, se señala que el suministro de los chalecos se llevó a cabo con fecha del 31 de julio y el contrato se firmó un día después, sin que se presentaran pruebas por parte de la Secretaría de Administración del municipio de Aguascalientes, donde se avala la urgencia de la compra, permiso que debió ser firmado por el presidente municipal. Ante esta acción la ASF promovió la responsabilidad sancionatoria de los servidores públicos involucrados en la observación.
Otro de los puntos contenidos en el resultado 42 sobre la adquisición de chalecos, advierte que la orden de compra y la factura señalaban la cantidad de 5 millones 750 mil pesos, sin embargo el contrato que firmó el municipio fue por 6 millones 200 mil. Se observa que el alcalde Gabriel Arellano Espinosa, envió el oficio 6162/09 al secretario de Administración en turno Joel Castañeda, donde le pide que en lo “subsecuente los contratos sean revisados antes de su firma para evitar errores en cuanto importes y características”.
En los resultados 45 y 47 se señalan más irregularidades. De acuerdo a la verificación física hecha a 50 chalecos de un total 410 de reciente adquisición, se demostró “mala calidad, en el material de la funda del chaleco y en sus elásticos”, presentando fallos. También en este punto se refiere que no se hizo válida la garantía, por lo que la ASF, solicitó a la Contraloría Mayor del Estado, se encargue de dar respuesta de la anomalía.
En el apartado donde el órgano de fiscalización evalúa el cumplimiento de los objetivos del SUBSEMUN, se indica que, el municipio de Aguascalientes, incumplió con el mejoramiento y estandarización del equipamiento de la corporación policiaca, por la compra de chalecos defectuosos, “escáneres, lectores biométricos móviles y de escritorio, una consola de radio e impresoras, y PDA´s que a la fecha no se encuentran en funcionamiento”.
Las PDA (Asistente Digital Personal, por sus siglas en inglés), que se refieren en el informe, son los que aprobó vender el Cabildo de Aguascalientes, a principios de marzo, como se dio a conocer en este diario, por Mauricio Navarro.
La ASF cuantificó en 2 millones 708 mil pesos el monto de las observaciones hechas al municipio de Aguascalientes, en el uso de los recursos del SUBSEMUN, para la mejora de equipo, infraestructura y salarios de los elementos policiacos.