- Según el delegado, no hay cifras exactas de casas solas
El delegado del Infonavit en el estado, Miguel Romo Media, señaló que no existen cifras exactas de cuántas viviendas otorgadas vía crédito hipotecario por la institución están abandonadas, pero reconoció que el problema existe y que incluso los espacios pueden ser foco de fauna nociva por el deterioro en el que las dejaron sus dueños o por ser guarida para cometer delitos. Dijo, que en el caso de las viviendas abandonadas por falta de recursos para liquidar la deuda, el Infonavit cuenta con programas para recuperar esas casas y ofrecerlas a otros derechohabientes, el año pasado se hicieron 200 reasignaciones.
El delegado estatal refirió que hace aproximadamente un mes, el subdirector general de hipotecaria Social del Infonavit, Román Álvarez Varela refirió a diarios nacionales un estimado de 45 mil viviendas abandonadas en todo el país.
Sin embargo, explicó que no se tiene un número exacto del problema ya que no todas las casas obtenidas vía crédito del Infonavit, son abandonadas por la entrada de sus dueños en cartera vencida, pues dijo, hay personas que adquieren otra vivienda vía Infonavit con sus puntos para hacerse de otro patrimonio para su familia, pero no la ocupan, por lo que es responsabilidad del propietario cuidar que no sea invadida o se deteriore.
“Es muy común la invasión de viviendas, pero el propietario es el único que tiene el derecho del cuidado de su vivienda, nosotros lo que recomendamos es que la rente o que la preste a un familiar para que no sea ocupada por terceros o se deteriore”.
Otras de las causas de la vivienda abandonada es la migración al vecino país del norte de trabajadores que dejan de pagar su crédito, la pérdida del empleo o el cambio de residencia al interior del país y el propio desinterés del beneficiario para liquidar las amortizaciones.
En este sentido Romo Medina subrayó que en primera instancia el Infonavit busca que las personas que no puedan pagar sus amortizaciones por diversas causas, se acerquen a la institución para buscar una prórroga o convenios a fin de no perder su vivienda.
Pero en el caso, de que esto no sea posible y agotados los recursos de la cobranza social, por medio de la cual se hacen llegar invitaciones de pago al derechohabiente, al cabo de dos años se llega al juicio hipotecario.
Un juez determina en base a la no cobertura de las amortizaciones, un remate judicial de la casa o un reasignación al Infonavit. “Nosotros lo que buscamos siempre es la adjudicación porque lo que nos interesa que esa vivienda se reasigne a un trabajador”. Apuntó que en 2009 se readjudicaron 200 viviendas en abandono, “la gran mayoría porque a las personas ya no les localizó”.