- Aguascalientes sigue siendo el primer estado con más embarazos adolescentes.
- Desde el Congreso del estado las y los diputados han impedido políticas públicas a favor de la despenalización del aborto.
- Los embarazos adolescentes imposibilitan el crecimiento personal y profesional de las mujeres, explica experta.
Aunque las últimas dos legislaturas, de mayoría panista, han impedido el avance de la despenalización del aborto y aún cuando Aguascalientes sigue siendo el primer estado con el índice de embarazo adolescente más alto del país, durante el sexenio de Martín Orozco Sandoval sí se ha logrado disminuir este problema.
Así lo consideró Carolina Ortega, jefa del departamento de Salud Reproductiva del Instituto de Servicios de Salud de Aguascalientes (Issea) quien explicó que un embarazo adolescente no solamente implica una nueva vida, sino que también implica que las mujeres madres trunquen su vida personal y profesional por estar a cargo de sus hijos, mientras los padres se ausentan.
Los embarazos adolescentes son una situación “que nos preocupa de manera importante, porque a lo largo del histórico hemos observado que nuestra entidad ocupa el primer lugar nacional en embarazo adolescente, y además de ser el primer lugar el embarazo adolescente, también contamos con el primer lugar en lo que es el embarazo en madres solteras”, destacó.
Los embarazos adolescentes afectan también a la mujer de modo que su cuerpo ni siquiera está preparado o sensibilizado para poder sobrellevar este proceso biológico. Además, agregó, los embarazos adolescentes impactan “en economía y en el desarrollo de la mujer como tal, porque se estima que aproximadamente toda mujer que tiene un embarazo en la adolescencia trunca su formación profesional y su formación personal. La mayoría de las mujeres que tienen embarazo en la adolescencia habitualmente el grado máximo de estudios que alcanzan es el de secundaria o preparatoria”, lo que evidentemente afecta en los ingresos y las oportunidades a las que pueden tener acceso.
Incluso reconociendo que Aguascalientes sigue teniendo un alto índice de embarazo adolescente, Carolina Ortega también explicó que sí se han tenido avances en la suma de esfuerzos para lograr reducir este indicador.
En el 2015, justo antes de que empezara el actual sexenio, se cerró aquel año con cuatro mil 200 embarazos adolescentes en Aguascalientes, de los cuales algunos tuvieron que terminar en aborto por cuestiones de salud de las mujeres embarazadas. Para el 2018 esa cifra bajó a cuatro mil 179; y en el año en el 2022, ya con más de la mitad del año transcurrido se llevan detectados cerca de mil 500 embarazos adolescentes, lo que implica una reducción de hasta el 60% en comparación con otros años.
La funcionaria del Issea comentó que esta reducción incide de manera directa en la vida de miles de mujeres que pudieron seguir con sus estudios o con sus trabajos.
En Aguascalientes, aunque se reconoce que algunos abortos se han tenido que practicar por cuestiones de salud, este no está permitido de una manera más abierta en aras de garantizarle el derecho a las mujeres de decidir sobre su propio cuerpo. Aunque sí se ha intentado con algunas iniciativas despenalizar el aborto hasta antes de la semana 12 de gestación, dichas iniciativas han sido rechazadas.