Un primer concierto muy interesante desde el papel, la suite de Mama la Oca de Maurice Ravel siempre será atractiva, pero si el programa lo completa la monumental segunda de Rachmaninov, aquello es verdaderamente imperdible. Así quedó diseñado el primer concierto de la tercera temporada de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes de este año 2022, y al mismo tiempo, tercera temporada del maestro Emmanuel Siffert como director titular de nuestra máxima entidad cultural, sabemos que con el inicio de la próxima administración pueden venir cambios, pero considerando lo que hasta este momento ha mostrado el maestro Siffert, no tengo duda de que su continuidad al frente de la OSA sería un acierto. No duda al afirmar que la orquesta se escucha diferente, con su sello, su toque personal, en pocos meses le ha dado identidad y su trabajo ha sido, en general, verdaderamente convincente., y hablo de lo que va del año, dos temporadas y el inicio de esta, y desde el primer concierto nos dejó el maestro con un extraordinario sabor de boca.
Hace algunos años, para ser preciso el 17 de marzo de 2017, según me informa mi buen amigo Salvador Meza quien fue gerente de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes durante seis años haciendo un trabajo verdaderamente comprometido, el maestro Iván López Reynoso tocó esta sinfonía, la No.2 de Rachmaninov en una presentación que tuvo como huésped al frente de la Sinfónica, y recuerdo con mucha claridad haber salido extasiado del concierto, difícilmente creí que podría haber una mejor interpretación en México de este monumento del sinfonismo universal, y al ver la obra programada al inicio de esta tercera temporada, me empecé a frotar las manos con entusiasmo, un gigante del repertorio orquestal de todos los tiempos, una gran orquesta y un director que ha sabido sacar lo mejor de nuestra sinfónica, todo estaba dispuesto, y en efecto, puedo decir que el resultado final superó ampliamente mis expectativas. Por otro lado, no se trata de decir cuál interpretación fue mejor, en realidad sería estéril perdernos en este tipo de apreciaciones, mucho tienen que ver los gustos y preferencias personales, lo cierto es que la interpretación del maestro Siffert sacudió, cimbró a quienes tuvimos la oportunidad de asistir al concierto.
La Sinfonía No. 2 de Rachmaninov es una obra de gran formato, extensa, que exige un volumen orquestal importante y que está llena de complicaciones para los intérpretes, no así para el público, finalmente esta obra resulta ser un discreto guiño del compositor, tanto para los oídos más exigentes y conocedores como a aquellos oídos legos que no suelen acudir con frecuencia a un concierto sinfónico. Lo único que tiene que hacer el público es acomodarse en su butaca y disponerse a disfrutar intensamente esta imponente catedral del lenguaje sinfónico del siglo XX, incluso de todos los tiempos.
Por su parte Ravel, con su intenso colorido en la orquestación también resultó un manjar para los oídos. Si comparamos las dos obras que escuchamos este pasado viernes 5 de agosto al inicio de la tercera temporada 2022 de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, tengo la impresión mental de ver en la obra de Ravel una preciosa, esbelta y delicada dama parada al lado de un corpulento gigante nórdico, un vikingo con una poderosa voz.
El maestro Siffert omitió el intermedio solo haciendo una breve pausa técnica después de la Suite Ma Meré l’Oye (Mamá la Oca) de Ravel, el tiempo justo para el acomodo de los músicos para la ejecución de la Sinfonía de Rachmaninov cuyas exigencias en las dimensiones de la orquesta son mayores. Por cierto, me dio un gusto enorme ver a la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes con algunas de las plazas que estaban disponibles y para las cuales se hicieron audiciones ya ocupadas. Se veía una orquesta más grande recuperando parte de su antigua fisonomía que tanto extrañamos, tengo entendido que todavía quedan por llenar algunas plazas para las cuales continúan las audiciones.
Y es que tener una orquesta de generosas y amplias dimensiones permite abordar cualquier repertorio, desde lo que podríamos considerar lo básico de una orquesta con obras de clasicismo vienés, conciertos y sinfonías de Mozart y Haydn, pasando por todo el repertorio del romanticismo y posromanticismo con las amplias exigencias de Bruckner primero y Mahler después, hasta llegar al siglo XX, el impresionismo de Debussy el dodecafonismo de Schönberg, y todo este inagotable y fascinante repertorio. De hecho la Sinfónica de Aguascalientes es una de las pocas orquestas en el país que han tocado todo el robusto corpus sinfónico de Mahler, excepto la inconclusa décima., y créeme, no cualquier orquesta puede responder a las demandas de estas nueve sinfonías mahlerianas, así que celebremos la grandeza de nuestra Sinfónica.
Hablando de grandeza, para el segundo concierto, el día de mañana viernes 12 y una segunda función el domingo 14 del mes en curso, se ha preparado un programa excelso, la Sinfonía No. 9 del genio de Bonn, Ludwig van Beethoven con la participación del coro Amicitia que ya ha demostrado su solvencia en el concierto en catedral hace algunos meses interpretando el Réquiem de Mozart, ahora son convocados para la novena. Este coro es dirigido por el maestro Daniel Romo, además excelente pianista y docente de la Escuela Diocesana de Música Sacra. El cuarteto vocal lo integran la soprano Arely Odette Rodríguez, la mezzo soprano Aída Alvarado Cortés, el tenor José Francisco Tomás Gila, también profesor en la Escuela Diocesana de Música Sacra, y el barítono Carlos Arturo Mendoza. Este concierto será dirigido por el maestro Emmanuel Siffert con dos fechas, viernes 12 a las 20:30 horas y domingo 14 a las 12:30 del medio día. Por ahí nos veremos si Dios no dispone lo contrario.
