- Algunos de los solicitantes hicieron fila desde 24 horas antes, para su atención
- Desorden, empujones, aglomeración y gritos, fue el ambiente reinante a lo largo de la espera
Cerca de 3 mil trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se dieron cita a las afueras de las instalaciones de su sindicato para solicitar una plaza para un familiar, de las mil 300 con las que cuenta la sección 23 del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), por la próxima construcción de un nuevo hospital de la institución en Jesús Marías.
Aglomeración, empujones, gritos, desinformación y enojo fue el ambiente reinante en la zona aledaña a las instalaciones del SNTSS, debido a la cantidad de personas que hicieron fila desde las 16 horas del miércoles, pernoctando incluso a la intemperie para tratar de asegurar una plaza para sus familiares. La fila daba la vuelta a la manzana donde antes se localizaba el sanatorio Esperanza.
Alrededor de las 10 de la mañana del jueves, todavía no comenzaba la recepción de papeles –CURP, acta de nacimiento, fotografías, documento oficiales que acreditaran el nivel de estudios- y la situación se tornó más tensa.
Algunos trabajadores se empujaban y discutían, por los lugares en la fila. Unos argumentaban que el orden era por antigüedad, otros que por la hora en la que se incorporaron a la fila. Mientras tanto las autoridades sindicales no daban la cara.
La impotencia de uno de los trabajadores fue llevada al extremo. Vaciándose una botella de alcohol farmacéutico, amenazó con prenderse fuego, sino comenzaba la recepción de papeles. Elementos de Protección Civil acudieron al lugar a tratar de calmar las cosas. El sujeto desistió en su intento. Una ambulancia de la Cruz Roja también arribó al lugar, para dar atención a personas afectadas por la deshidratación y cansancio de la noche en vela.
A las 12 horas, personal del sindicato salió a decir que la recepción de los documentos, se cancelaba hasta nuevo aviso, al ver su incapacidad por organizar a la masa de trabajadores, que cada vez se manifestaba más enojada.
La decisión incrementó la molestia de los trabajadores, que comenzaron a lanzar consignas contra el líder sindical, Jorge Gaitán Galindo. 20 minutos después otra persona salió al cancel de la entrada a decir que se reanudaba la recepción, siempre y cuando guardaran la compostura, asegurando además que se atendería hasta la última solicitud.
A las 16 horas del jueves, ya habían sido atendidos 70 empleados del IMSS. A las 21 horas, aún permanecían cerca de 400 personas en las inmediaciones de las oficinas sindicales, esperando ser atendidos.
De acuerdo con versiones de los trabajadores, el miércoles los representantes sindicales de unidades médicas y hospitales les informaron, que aquel que quisiera inscribir a algún familiar directo para concursar una plaza, acudieran el jueves por la mañana al sindicato, pues sería el único día para hacerlo.
Agregaron que la decisión no fue de Gaitán Galindo, sino de personal de oficinas centrales que llegó al estado a inicios de semana, para realizar una revisión de las plazas, ya que presuntamente gente del propio sindicato, las estaba vendiendo en 30 mil pesos.
Sobre el otorgamiento de las plazas, algunos empleados señalaron que, que el sindicato nacional hará una investigación sobre el personal contratando, ya que hay trabajadores que han metido a toda su familia a trabajar al IMSS.