- Niños están desnutridos, a adolescentes les hace falta cubrir necesidades más complejas
- Las instancias como el DIF no tienen suficiente dinero ni personal que realmente conozca la pobreza
El gobierno no ha sabido encontrar los mecanismos adecuados para cuidar a los niños mayores de seis años y hasta la adolescencia, para protegerlos y evitar que con tanta frecuencia se violen sus derechos. Los presupuestos para este rubro son cortos y las personas a cargo de las instancias muchas veces desconocen de cerca los problemas a resolver, comentó Araceli Gómez Ruiz, encargada de la Casa de la Esperanza ubicada en la colonia Insurgentes.
Esta falta de atención ella la traduce como una marcada irresponsabilidad del gobierno para atender a estos niños de 6 a 17 años de edad. Ellos han estado revisando algunos niños principalmente en la colonia donde trabajan, de entre 7 y 9 años, de cada cinco, tres o cuatro tienen algún nivel de desnutrición. Cuando estos niños crezcan o lo que ya sucede con quienes ahora son adolescentes pero en un momento tuvieron este nivel de descuido es que si no son cubiertos sus derechos más básicos como el de la alimentación, menos los demás.
“En los más pequeños existe un problema de desnutrición, pero ya en los niños más grandes esta el abandono en cuanto a las actividades escolares, en cuanto a la atención y formación de ellos, muchos ya no van a la escuela, los padres no tuvieron dinero, los dejaron de mandar y entonces ahora se dedican a robar en las calles o simplemente a perder el tiempo”.
Ante esta circunstancia, ellos hacen su propio modo de vida, buscan salir adelante con sus problemas. Es en esta circunstancia donde el gobierno debiera destinar mayor atención y presupuesto para regresar a los niños a las escuelas, tener mayor cantidad de comedores comunitarios, ofrecer desayunos escolares, conocer de verdad la pobreza.
De inicio esta falta de alimento es una de las razones básica por las que un niño puede no tener el rendimiento adecuado en la escuela, sin contar con los demás problemas que tenga en su familia.
Por parte de la Casa de la Esperanza y como representante ciudadana del Movimiento Nacional por la Esperanza este viernes próximo, Gómez Ruiz entregará al gobierno del estado una solicitud para expresarle la verdadera necesidad de estos niños, de sus familias y pedir que las autoridades pongan atención en ellos y busquen formas para ayudarlos a solucionar sus problemas.
Desde su perspectiva el sistema DIF no alcanza para cubrir todas las necesidades, en primera instancia porque se requiere un presupuesto mayor y también porque dentro de las direcciones hay en algunos casos personas que desconocen el verdadero rostro de la pobreza, no se trata de que vivan en ella pero sí que sepan cómo se vive y cuál es la forma más adecuada para solucionarla porque muchas veces las propuestas que se hacen son muy cortas o ligeras.
Como algunos ejemplos de los efectos que ha traído el recrudecimiento de la economía tanto para la organización como para los ciudadanos en general, en la Casa de la Esperanza ahora sólo atienden de siete a nueve niños, cuando anteriormente tenían entre 30 y 40; para este año n tuvieron apoyo de uniformes escolares, cobijas, útiles y despensas cuando en años anteriores habían logrado estos apoyos para los niños.
La gente que en estos últimos días se va al agropecuario después de las dos de la tarde para aprovechar las verduras que los bodegueros ya no van a vender y regalan porque todavía está en buenas condiciones, es necesario que el gobierno muestre mayor sensibilidad ante este tema.