- Hace años debió de limitarse la producción ganadera y la explotación de pozos
- Urgente, emprender políticas públicas emergentes de uso de agua
Desde hace varios años el estado debió limitar la producción ganadera y dejar de explotar los mantos acuíferos, pues lo anterior, aunado a la falta de medidas para optimizar el recurso hídrico, solo garantiza agua por 10 años más para el estado, aseguró el ingeniero geólogo Arturo Sotelo Rodríguez.
Explicó que la recarga natural cuando hay un buen temporal de lluvias es de 290 millones de metros cúbicos, mientras que en Aguascalientes se utilizan hasta 540 millones de metros cúbicos de agua de manera anual, lo que significa un déficit no menor a los 260 millones de metros cúbicos anuales, y eso provoca que descienda en nivel de aguas freáticas hasta 3 metros por año.
“Entonces es un problema muy grave, yo calculo que en un promedio de 3 años cunado mucho, no vamos a tener una sola gota de agua”, advirtió al recordar lo que sucede actualmente en Nuevo León, que no es muy distinto a lo que está ocurriendo en otras muchas ciudades del mundo.
Recordó que la construcción de la presa Plutarco Elías Calles, que se construyó en 1927, fue para irrigar el Distrito de Riego 01, aunque ahora resulta urgente que se rehabilite y que se utilice ese recurso hídrico, al igual que el agua de la presa Abelardo Rodríguez, pero no continuar extrayendo el vital líquido del subsuelo.
“Aguascalientes no puede ser ya una cuenca lechera. Es increíble, se debió haber limitado, porque consumen cantidades enormes de agua”, dijo y expuso que además el agua se consume en grandes cantidades para la producción de alfalfa, ya que se utiliza más de la mitad del recurso hídrico para la producción agrícola.
Recalcó la necesidad de emprender políticas públicas emergentes enfocadas a la optimización del agua, ya que el estado, y principalmente la capital, podría enfrentar a mediano plazo una severa crisis, comprometiendo las necesidades básicas tanto productivas, agrarias y de servicios básicos.
Destacó que el seguir explotando los mantos acuíferos trae otras consecuencias como el surgimiento de más fallas geológicas, por lo tanto debería de considerarse una alerta para las autoridades actuales y entrantes, y por ello ir generando acciones preventivas y correctivas, así como impulsar programas amigables para mitigar el calentamiento global, trabajos de reforestación y el aprovechamiento de agua proveniente de las precipitaciones pluviales, y las que generan las plantas de tratamiento.