Cuarto Concierto de Temporada/ Orquesta Sinfónica de Aguascalientes  - LJA Aguascalientes
21/11/2024

El pasado viernes 10 de junio en el Teatro Aguascalientes se celebró el cuarto concierto de temporada de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, un concierto muy atractivo en el papel que, evidentemente, despertó interés y tuvo un muy buen poder de convocatoria. El programa inició con la Obertura de la ópera La Forza del Destino de Giuseppe Verdi, continuó con Eine Kliene Nacht Musik, K.525 de Wolfgang Amadeus Mozart y después del intermedio disfrutamos de la monumental Sinfonía No.4, Op.36 en fa menor de Piotr Ilich Tchaikovsky. Este concierto le fue encomendado al maestro Christopher McCracken como director huésped. Es un concierto que por su diseño, no cuenta con la participación de músicos solistas.

Como ya le comenté líneas arriba, se trata de un concierto de fuerte poder de convocatoria, ver el nombre de Mozart en un programa de temporada llama la atención, más aún si es una obra como la programada, probablemente una de las partituras más interpretadas y consecuentemente más conocidas del genio de Salzburgo, de hecho, dentro del contexto orquestal, seguramente esta Pequeña Serenata Nocturna, y las sinfonías 40 y la 41 conocida como Júpiter, son los trabajos más conocidos de Mozart, y algunos conciertos como el 21 o el 24 para piano.

Comentando con mi esposa después del concierto, me decía ella acertadamente, que siempre hace falta programar este tipo de obras que no por ser tan conocidas, dejan de ser atractivas, partituras que siempre deleitan el oído y por supuesto, siempre resulta interesante ver el trabajo del director y de qué manera entiende e interpreta este tipo de repertorio, que desde mi punto de vista, resulta de enorme riesgo para el director, ya que por ser obras tan conocidas, muy probablemente muchos de los que poblamos con generosidad las butacas del Teatro Aguascalientes, tengamos en casa más de una versión de esta obra.

El cuarto programa de conciertos de la segunda temporada 2022 de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes concluyó con la ejecución de la Sinfonía No.4, Op.36 en fa menor del compositor ruso Piotr Ilich Tchaikovsky, una de sus seis sinfonías, y junto con la colosal quinta y la sexta, conocida como la Patética, representa el canto del cisne del compositor, es una de las más interpretadas de su repertorio orquestal, por lo que resulta ser del mismo riesgo para el director.

Como ya le he comentado líneas arriba, este cuarto concierto le fue encomendado al maestro Christopher Mc Cracken. Un excelente director, no hay duda, la respuesta que obtiene de la orquesta es extraordinaria, y para obtener estos resultados hacen falta dos cosas, un director que sepa qué quiere y a dónde quiere llegar, y una orquesta que tenga la solvencia de responder a las exigencias de la persona que tiene parada en el podio del director.

Estéticamente no me gustó, sus movimientos no son quizás los más ortodoxos, bueno, finalmente esto no es más que una apreciación personal, pero eso es lo menos importante, lo que debe interesarnos es el resultado final y ese fue genial, de verdad irreprochable. Me recordó un poco a Sir Georg Solti, cuyos movimientos de las manos no eran exactamente los más atractivos pero sí sumamente convincentes y lograba resultados muy satisfactorios con las orquestas que dirigía, una verdadera leyenda en orquestas como las sinfónicas de Londres y Chicago.

De esa misma manera, el maestro McCracken logró darse a entender con los músicos de la OSA y pudo obtener con autoridad los resultados que quería lograr, insisto, para que un director obtenga lo que quiere, es necesario contar con una orquesta que esté a su altura. Reflexionando sobre esto pienso inevitablemente en la nobleza de la Sinfónica de Aguascalientes, no recuerdo cuántas veces le ha salvado la cabeza a algún director despistado que no estudio debidamente las partituras que tenía en su atril o que creyéndose erudito, se vio superado por la música y, no obstante, la Sinfónica lo salvo del ridículo, esto ha pasado muchas veces y es digno reconocer el trabajo de nuestra máxima entidad musical. Pero ya ves, cuando el director está comprometido con su trabajo, tiene pasión y conocimiento de causa, siempre encontrará en la Sinfónica de Aguascalientes, el medio ideal para expresar sus ideas.

Antes de la invitación a asistir al quinto concierto el día de mañana, solo quisiera comentar que las audiciones continúan con músicos que aspiran a integrarse a la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes en diferentes secciones, estas son excelentes noticias porque el número de integrantes de la OSA se ha visto sensiblemente reducido ante las jubilaciones y en algunos lamentables casos, por defunciones, y entendiendo que todos somos insustituibles como personas, se hace necesario convocar a nuevos integrantes para darle a la Sinfónica el músculo necesario para seguir abordando los repertorios más demandantes de la música, por ejemplo, las obras de Mahler o Bruckner exigen más de un centenar de músicos para su ejecución y teniendo una base de por lo menos 80 músicos, esto se hace posible.

Este viernes, en el quinto concierto de temporada, disfrutaremos de la Obertura El matrimonio secreto de Domenico Cimarosa, de Gerg Friedrich Haendel, el Concierto para viola en si menor con la participación del maestro Norayr Shamoyan en el instrumento solista, y finalmente la Sinfonía No.1, OP.68 en do menor de Johannes Brahms, la dirección de este quinto concierto está a cargo del maestro Guillermo Salvador como director huésped.


La cita con su majestad la música es mañana viernes a las 20:30 horas en el Teatro Aguascalientes, por ahí nos vemos si Dios no dispone lo contrario. Hasta entonces.  


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