- 1.8% de las aulas no cuentan con un vidrio; 21 carecen de una puerta
- 13 planteles en el municipio capitalino se encuentran en malas condiciones
El acceder a una educación de calidad está ampliamente relacionado con la infraestructura donde el niño va a recibir clases. El tener una infraestructura deficiente sí incide en el aprendizaje del menor.
En el Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial (CEMABE) participaron mil 277 escuelas de las mil 833 que se tienen registro en el estado. En esta muestra se contabilizaron 9 mil 268 aulas, de las cuales, el 9.95% tienen alguna cuarteadura, en techos, muros o pisos, sin llegar a tener filtraciones de agua.
Resalta la situación en la que se encuentran 31 escuelas, donde más del 80% de las aulas disponibles están en esta situación; 13 de estos planteles se encuentran en el municipio capitalino. Por otro lado, se contabilizaron a 954 escuelas que tienen goteras y filtraciones de agua, lo que representa el 10.29% del total de la muestra.
Por lo menos 30 escuelas están en una grave situación al tener más de la mitad de las aulas con este tipo de daños en su infraestructura. Otras 13 escuelas registran filtraciones en la totalidad de sus aulas, todas estas están ubicadas en el municipio capitalino.
Este censo también revela que en el 5.67% de las aulas cuentan con al menos un vidrio roto o las ventanas no poseen cristales; y 21 aulas carecen de una puerta. Con base en el censo, se estima que el 1.80% de los salones de clases no cuentan con luz eléctrica.
Este censo también revela que hay 595 aulas de cómputo en los distintos planteles del estado; 659 escuelas que participaron reportan no poseer un aula de cómputo, es decir, el 51.7% de las escuelas no cuentan con el equipo necesario para impartir materias relacionadas a la tecnología y la información.