■ Es indispensable que se dé educación sexual desde preescolar y hasta posgrados
■ Proponer la abstinencia como solución del VIH SIDA es como plantear no nacer para evitar accidentes
Existe en el país un nivel de analfabetismo sexual muy alto debido a la falta de una estructura educativa formal, además del embate de los prejuicios de la ultraderecha han provocado que los tomadores de decisiones se equivoquen al momento de proponer iniciativas, aunque los ministros de toda América Latina se comprometieron ya para avanzar en cuestiones de educación y prevención que son ya indispensables comentó Heddy Mayanin Villaseñor, activista que ha estado involucrada ya con procesos educativos ligados con el tema de la sexualidad.
Es necesario cambiarle la visión al ser humano para revertir el analfabetismo existente que está perjudicando a quienes se encuentran en el ámbito político, legislativo y administrativo que están tomado decisiones contrarias a lo que la gente necesita.
En el país no existe una estructura de educación formal y en torno a la sexualidad además las discusiones en el ámbito público han vivido los embates de la ultraderecha, que además ha prejuzgado y se ha opuesto desde diferentes perspectivas a las diferentes iniciativas de educación que se han propuesto para incluirlas como parte del sistema educativo y que será ahora una obligación, por los acuerdos que los países del continente firmaron ya a nivel internacional.
Estos compromisos se firmaron con la intención de avanzar en términos de educación y prevención, la idea es revertir las estadísticas que en cada país se registran de personas con VIH SIDA para demostrar que la educación desde las primeras edades es necesaria para mantener una condición de salud deseable, porque de lo contrario los logros serán mínimos.
Las bases éticas de la educación sexual son promover la equidad, la libertad con responsabilidad, el respeto, la corresponsabilidad porque es un acto compartido que debe promover este tipo de valores, además de desarrollar habilidades y aptitudes que ayuden a los jóvenes a desarrollar una sexualidad responsable donde se les den a conocer los derechos humanos, sexuales y reproductivos.
Esta formación educativa debe estar basada en vivencias, porque afirmó Mayanin Villaseñor que así como los prejuicios y tabúes se aprenden como parte de la vida, es también necesario que estas creencias erróneas se reviertan a partir de la experiencia en una búsqueda por una educación completa que debe empezar desde el preescolar y continuar hasta los niveles de educación superior o incluso el posgrado.
En estos niveles más altos donde incluso les pueden impartir cátedras de equidad de género o temas de sexualidad muy específicos, planteó que incluso sería muy pertinente que en la formación universitaria sin importar las carreras debiera incluirse una materia con el enfoque de equidad de género.
Para ella, al igual que para los representantes de asociaciones en Aguascalientes el planteamiento del diputado Martín Chávez del Bosque sobre que la información y la abstinencia son los mejores métodos para prevenir el VIH SIDA está un poco errado. La información sin duda debe darse a través de la educación desde la etapa inicial pero la iniciativa de la abstinencia es como plantear la posibilidad de no nacer.
“Si no nacemos evitamos cualquier cosa, chocar, tener deudas, pero eso no es posible, es como decir que si no hablamos no vamos a errar, pero hablar es nuestro derecho, así la sexualidad”, subrayó.
El ejercicio de la sexualidad es un derecho de todas las personas, ejercerlo tiene que ver con un desarrollo pleno de la persona, su salud mental, física, todo es parte del desarrollo del ser humano, entonces por el contrario tienen que darse todas las herramientas, los servicios de salud y todo lo que se requiera para prevenir y para vivir una sexualidad saludable.