A la redacción de La Jornada Aguascalientes llegó una carta a manera de respuesta de las declaraciones emitidas por Eduardo Sojo Garza- Aldape, presidente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en relación a su justificación por el cierre del hangar. Esta misiva a la letra dice, “hemos querido ofrecer nuestra visión y opinión que desde adentro de este Instituto compartimos al público en general y a los medios”.
En el desarrollo de la carta se retoman cada uno de los puntos que fueron planteados por el presidente del INEGI como razones suficientes para el cierre del hangar cuyos servicios eran de beneficio común como los demás que ofrece este instituto autónomo.
Califican de irresponsable a la Dirección General de Aeronáutica Civil por dejar volar en estos últimos dos años de la administración de Sojo, a las aeronaves propiedad del instituto considerados como “chatarra” porque entonces a quienes estuvieron poniendo en riesgo durante todo este tiempo que les llevó tomar la decisión fue finalmente a quienes trabajaban para esta área. Si esta decisión no es nueva sino que se tenían antecedentes y se previó que el cierre del hangar era lo más viable, ¿porqué no se le comunicó al personal con tiempo para que entonces la decisión de reubicarlos se hubiera tomado en tiempo y forma conociendo ya con antelación esta información?
Otro de los cuestionamientos fue en relación a qué tan costeable resultaba o no el servicio que parece más bien un argumento de la iniciativa privada que de una instancia pública, el deseo de quienes envían esta misiva es recordar que la misión del INEGI es de servicio y no de lucro, el cuestionamiento ante esta situación es ¿por qué tendría que ser lucrativo, o para quién?
“La información que genera la Dirección General de Geografía, es y ha sido útil hasta hoy para la toma de decisiones a nivel municipal, estatal y federal, además de ser información que se pone al alcance del público en general”.
Desde esta otra perspectiva el cierre del hangar parece lógico si se hace alusión a la iniciativa que desde el gobierno de Fox se comenzó para decir que las Direcciones adjuntas iban a desaparecerse porque no tenían razón de ser, además de la disparidad de plazas de mando medio superior existentes en comparación con las del resto del personal.“Podemos entonces reconocer que los mandos medio superiores y direcciones, cubren sus elevados gastos de un presupuesto desigual”.
Siendo así debe sacrificarse lo que sea, el hangar o el personal de contrato, todo en aras de sostener la “Elite Burocrática del Instituto”. Incluso en el texto mencionan un caso en específico que es el del director de Geografía, Carlos Guerrero quien le asignó una Dirección de Área a su compadre Javier Martínez Urrutia, haciendo mención a un rumor que ya se había dejado escuchar de hace tiempo acerca de que este no es el único caso de este tipo. Esta sin duda es una causa por la que el instituto ha padecido de un presupuesto inequitativo con lo que se obliga a desaparecer funciones y elementos que hacen un servicio a la sociedad.
El otro cuestionamiento es relativo al equipo, si las cámaras, aviones y equipo LIDAR son “chatarra”, a qué precio serán vendidos, cómo chatarra, porque tan sólo el equipo LIDAR que es una tecnología usada para medir grandes distancias tiene un costo aproximado de 2.5 millones de dólares cada uno y son dos. Habrá que cuestionar en adelante a las autoridades de cuánto será el ingreso por la venta de este costoso equipo y en qué se invertirá este recurso.
“Es una pérdida, desaparecer el hangar del INEGI, una pérdida para el país y hoy más que nunca, cuando estados como Tabasco, Oaxaca, Chiapas y Veracruz necesitan de su trabajo, su tecnología y las actividades que se venían haciendo desde esta Institución en beneficio de estos lugares siniestrados por fenómenos naturales”.
“Ahora todo parece indicar que a placer de las autoridades del Instituto, se podrá beneficiar a particulares con la petición de un trabajo que el INEGI desempeñó con una pronta respuesta y con personal y tecnología calificada, ahora nos preguntamos, ¿si estos particulares cuentan con la capacitación, el equipo y la disposición inmediata?”.
“Esperando que las autoridades recapaciten y analicen la situación, no queda más que esperar la mejor de sus decisiones, para llevar a este Instituto a realizar el mejor de sus esfuerzos, siempre en beneficio de la sociedad mexicana, a la cual, el Instituto se debe”.