Empiezo esta colaboración con una serie de frases en las que se puede apreciar, sin dudas de ninguna especie, la gran aspiración del gobierno de los Estados Unidos de heredar la corona de su madre patria el Imperio Británico, empezando por tratar de apoderarse -desde su propio nacimiento- de sus propios vecinos, los países latinoamericanos. Por algo George Washington, su primer presidente (1789-1797) afirmó que “Estados Unidos fue fundado como un imperio infante”.[1]
1786: “Siempre he considerado la adquisición de Cuba como la más importante que podría verse en el caso de hacer nuestro grupo de Estados. La unión de esta isla a nuestro sistema nos aseguraría con la península de la Florida, el dominio efectivo de todo el Golfo de Méjico, así como de todos los países y de todos los istmos bañados por esas aguas… Me doy bien cuenta de que, aunque tuviéramos el consentimiento de los cubanos, no podríamos conseguirlo más que por medio de una guerra…” Thomas Jefferson, fundador de Estados Unidos y su presidente de 1801 a 1809.[2]
1788: “Podemos esperar que dentro de poco tiempo nos convirtamos en los árbitros de Europa en América, pudiendo inclinar la balanza de las luchas europeas en esta parte del mundo, de acuerdo con lo que dicten nuestros intereses…” Alexander Hamilton, otro de los padres fundadores de los Estados Unidos.[3]
1804: “…la gente de Kentucky está llena de ansias de empresa y aunque no es pobre, siente la misma avidez de saqueo que dominó a los romanos en sus mejores tiempos. México centellea ante nuestros ojos. Lo único que esperamos es ser dueños del mundo.” John Adams, presidente de Estados Unidos.[4]
(COMENTARIO: 1822. CONGRESO ANFICTIÓNICO DE PANAMÁ. Simón Bolívar dirige su primera convocatoria a las naciones hispanoamericanas en proceso de liberación, para integrarse en la primera Unión de Repúblicas de la historia en cuanto se obtuviera el triunfo sobre las fuerzas de la Corona Española, con la ventaja de que se convertiría en el centro del mundo por donde se comunicarían todos los continentes).
- 1823. “DOCTRINA MONROE” “Los Estados Unidos se opondrán a las intervenciones europeas en las repúblicas americanas.” James Monroe, quinto presidente de los Estados Unidos, de 1817 a 1825. Este texto corresponde al último de los cuatro puntos que contiene la mal llamada doctrina Monroe -porque como dice Isidro Fabela no es doctrina ni es de Monroe- cuya verdadera intención consistió en adjudicarse el papel de árbitro o amo del Continente, porque aparte de que a ningún gobierno le preguntó si estaba o no de acuerdo en su advertencia, él fue el primero en violarla porque las potencias europeas siguieron interviniendo en nuestros países sin que él manifestara molestia alguna. (COMENTARIO: De hecho, era un intento del futuro imperio por contrarrestar los proyectos bolivarianos de integración de la primera Unión de Repúblicas).
(COMENTARIO: 1824. Triunfo de los ejércitos bolivarianos sobre los de la corona española en la mundialmente famosa batalla de Ayacucho, comandados por el Mariscal Sucre, fecha que señala la fecha oficial de nuestra liberación.)
1825 1829 “Estados Unidos no tiene amistades permanentes, sino intereses permanentes” John Quincy Adams, sexto presidente de Estados Unidos.[5]
(COMENTARIO: 1826. CONGRESO ANFICTIÓNICO DE PANAMÁ de “Unión, Liga y Confederación perpetua” Convocado por Simón Bolívar para crear la Confederación de países hispanoamericanos al estilo de las anfictionías griegas. Inicia, pero no se consolida. La muerte de Bolívar en 1830 cancela este primer intento de integración y América Latina queda disuelta y sin brújula, a merced de los vaivenes del acaso.
1846-1848 Así, aislado, es como Estados Unidos invade a México y le arrebata la mitad de su territorio para alcanzar su dimensión actual desde la costa del Atlántico hasta la del Pacífico. “No creo que haya habido una guerra más perversa”.[6] Ulysses Grant -presidente de esa República de 1866 a 1877 y Comandante General de sus ejércitos.
1857 “Está en el DESTINO MANIFIESTO de nuestra raza extenderse por todo el continente de la América del Norte, y esto sucederá antes de mucho tiempo, si se espera que los acontecimientos sigan su curso natural. La oleada de la emigración seguirá hacia el sur, sin que nada sea parte a determinar su curso, si se deja que esta emigración se extienda pacíficamente; la América Central contendrá en poco tiempo una población americana [estadounidense] que labrará el bien de los indígenas [latinoamericanos], así como el de sus respectivos gobiernos. La libertad reglada por la ley, dará por resultado la paz, y en las diversas vías de tránsito al través del istmo, en las cuales tenemos tanto interés, se hallará protección y seguridad…”[7] James Buchanan, presidente de los Estados Unidos (1857-1861), cuando pretendía apoderarse de Nicaragua en una acción piratesca, tan solo diez años después de haberle arrebatado a México la mitad de su territorio. (Esta “doctrina” la iba a desenterrar 70 años después Adolfo Hitler, con el nombre de “espacio vital”)
PANAMERICANISMO
1889 Unión Panamericana Después de lograr su expansión territorial; de consolidar su revolución industrial mediante la guerra civil -llamada guerra de secesión, con el triunfo del norte industrial contra el sur feudal y esclavista- y de iniciar los preparativos para convertirse en potencia militar, el gobierno de Estados Unidos decide organizar una Unión de Repúblicas similar a la que Simón Bolívar proyectó para las naciones hispanoamericanas, pero ahora para todo el Continente y bajo su conducción, con el título de Unión Panamericana.
(COMENTARIO: El primer paso consistía en formar una Unión Aduanera con todos elementos que actualmente entenderíamos como un Tratado de Libre Comercio o, incluso, como un Mercado común. De esta manera Estados Unidos cumpliría su viejo anhelo de apoderarse de todo el Continente tras un maquillaje adornado con modernos tecnicismos mercantiles. Pero lo que creyeron un éxito en la mano les resultó fracaso cuando la representación argentina, país para entonces el más avanzado de América Latina económica y culturalmente hablando, convenció a la mayoría de asistentes de votar en contra al desenmascarar las intenciones del para entonces todavía aspirante a imperio).
(PANAMERICANISMO: América es una palabra integrada por pan, raíz del griego que significa todo y América, palabra tomada del nombre de Américo Vespucio, autor del primer mapa del continente. A partir de esta fecha, utilizamos este término para calificar ya no las frases, sino las medidas imperiales de los Estados Unidos tendientes a someter a todo el continente a sus designios).
(COMENTARIO: 1903. CANAL DE PANAMÁ. Entonces Estados Unidos cambió de estrategia y enseñó garras y colmillos para hacer realidad el sueño bolivariano de convertir a Panamá en el centro de comunicación del mundo entero, pero para su beneficio mercantil y su posición militar estratégica que le permitiría controlar el Caribe, Centroamérica y América del Sur, mediante la conclusión del canal que inició pero no concluyó Fernando de Lesseps).
1912: “No está distante el día en que tres estrellas y tres franjas en tres puntos equidistantes delimiten nuestro territorio: una en el Polo Norte, otra en el Canal de Panamá y la tercera en el Polo Sur. El hemisferio completo de hecho será nuestro en virtud de nuestra superioridad racial, como es ya nuestro moralmente.” Presidente William Taft, a propósito de la orden que dio a sus marines para invadir Nicaragua, la que estuvo ocupada hasta 1933.
1924 “México es un país extraordinariamente fácil de dominar, porque basta con controlar a un solo hombre: el presidente. Tenemos que abandonar la idea de poner en la Presidencia mexicana a un ciudadano americano, ya que eso llevaría otra vez a la guerra. La solución necesita de más tiempo: debemos abrir a los jóvenes mexicanos ambiciosos las puertas de nuestras universidades y hacer el esfuerzo de educarlos en el modo de vida americano, en nuestros valores y en el respeto del liderazgo de Estados Unidos. México necesitará administradores competentes. Con el tiempo, esos jóvenes llegarán a ocupar cargos importantes y, eventualmente, se adueñarán de la Presidencia. Sin necesidad de que Estados Unidos gaste un centavo o dispare un tiro, harán lo que queramos. Y lo harán mejor y más radicalmente que nosotros”.[8] Robert Lansing (ex-secretario de Estado en la administración del presidente Woodrow Wilson) envió a Randolph Hearst el siguiente mensaje rescatado por Alfonso Martínez Domínguez en 1985,[9] que he reproducido varias veces y no me cansaré de hacerlo.
1956 “Es un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta”. Presidente de los Estados Unidos Franklin Delano Roosevelt, refiriéndose al dictador Anastasio Somoza impuesto por el imperio en Nicaragua desde veinte años antes; poco tiempo después era asesinado por el poeta Rigoberto López Pérez. Su hijo, Anastasio Somoza Debayle prolongó la dinastía tiránica durante varios años más, con el apoyo del campeón de la libertad y la democracia: los Estados Unidos de América.
1966: “…para eliminar a unos pocos cientos de guerrilleros habrá que matar quizás a 10 mil campesinos guatemaltecos”. Párrafo del Informe del Departamento de Estado Estados Unidos relativo al envío de armas, asesores y Boinas Verdes a Guatemala, para implementar una “campaña contrainsurgente.”
La relación de frases imperiales podría continuar interminable. No nos queda tiempo ni espacio para ello; pero seguros de que cualquier persona que lea las relacionadas quedará convencida del significado del término panamericanismo, vamos a concluir con una que es todo un tesoro del idioma y manifestación de alta cultura:
2018 “¿Porqué viene aquí toda esta gente de países de mierda?, pregunta Trump.” Esto, nada menos, fue lo que dijo el gran amigo del presidente López Obrador, al recibir a legisladores que le llevaban propuestas para enfrentar el problema de los migrantes.[10]
En síntesis, podríamos seleccionar tres momentos clave del imperialismo en relación con América Latina:
1889: La creación de la Unión Panamericana con el propósito de crear un Mercado Común Panamericano, frustrado gracias a la intervención de la delegación argentina.
1948: La creación de la Organización de Estados Americanos en Colombia, coincidente con el sangriento “Bogotazo” provocado por el asesinato del gran líder colombiano Jorge Eliézer Gaytán, organismo calificado como el “ministerio de colonias del imperio” cuando se expulsó a Cuba en 1962 por haber abandonado el capitalismo como sistema del Estado.
1996: Creación de la Cumbre de las Américas con el mismo propósito de la Unión Panamericana de 1889, frustrado nuevamente en 2005 en la Cumbre de Mar del Plata -otra vez Argentina- y resucitada ahora seguramente para volver a intentarlo.
Y es ahí a donde insiste el presidente López Obrador en ser su promotor gratuito. O desconoce la historia o se convirtió al panamericanismo traicionando todo lo que prometió en su campaña.
Y frases para demostrar lo que significa panamericanismo para los latinoamericanos también son numerosas, pero con una bien seleccionada basta:
1822 “Los Estados Unidos (…) parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miserias en nombre de la Libertad. Simón Bolívar.[11]
Por la unidad en la diversidad
Aguascalientes, México, América Latina
[1] La cuestionada supremacía estadounidense en América Latina. Noam Chomsky. La Jornada, México 06-09-2009
[2] “El imperio de una sombra.” León Rollin. Editorial España. Madrid, 1930. Págs. 23-24. Citado en La solidaridad en el continente americano. Tesis profesional. Gitta Alonso Gómez. FCPS, UNAM, México, 1960, p. 101.
[3] “Terrorismo made in U.S.A. en las Américas. Una enciclopedia básica.” Suárez Salazar, Luis. Terrorfileonline.org
[4] “Terrorismo made in U.S.A…” ibid.
[5] “Marines en Costa Rica”. Roberto Herrera Zúñiga. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=109518
[6] “La guerra injusta.” Enrique Krauze. Letras libres. https://www.letraslibres.com/mexico-espana/politica/la-guerra-injusta
[7] “La Solidaridad en el Continente Americano” Gitta Alonso Gómez. Tesis. ENCPS, UNAM, 1960, p. 94
[8] “Memoria política de México.” http://www.memoriapoliticademexico.org/Textos/6Revolucion/1924CRL.html
[9] “¿Profecía o destino manifiesto?” Manuel Aguilera Gómez. Impacto, México, 01-04-2013. http://impacto.mx/opinion/luy/profec%C3%ADa-o-destino-manifiesto
[10] ¿Porqué Estados Unidos recibe a personas de países de mierda?, pregunta Trump. La Jornada, Washington, 12-01-2018.
[11] Terrorismo made in U.S.A. id. (Carta de Guayaquil de 1822)