A propósito de la clasificación del Villarreal a las semifinales de la UEFA Champions League de esta temporada, recordamos al cuadro del “Submarino Amarillo” que logró la misma hazaña, pero hace 16 años. En aquella oportunidad un viejo conocido del futbol mexicano formó parte del plantel: el “Guille” Franco.
El pasado 12 de abril, el Villarreal consumó una nueva proeza en su historia, pues se impuso en un marcador global de 1-2 al todo poderoso Bayern Múnich, en cuartos de final del torneo. Con esta victoria, el cuadro dirigido por el español Una Emery, aseguró jugar su segunda semifinal de Champions en la historia. El “Submarino Amarillo” jamás ha avanzado a una final de este certamen.
Sumergirse en el recuerdo
Durante la temporada 2005/06 de Champions League, sorprendió a propios y extraños al irse apuntalando como el caballo negro de la competición. Entre algunos de los nombres que conformaron aquel plantel estaban: Mariano Barbosa (portero), Javi Venta (defensa), Quique Álvarez (defensa), Rodolfo Arruabarrena (defensa), Marcos Senna (mediocampista), Juan Pablo Sorín (mediocampista), Juan Román Riquelme (mediocampista), Guillermo Franco (delantero) y Diego Forlán (delantero); el director técnico fue Manuel Pellegrini.
El “Submarino Amarillo” primero tuvo que sortear el grupo D, mismo que estaba comprendido por el Benfica, Lille y Manchester United, y el cual lideró con 10 puntos, fruto de 2 victorias, 4 empates y 0 derrotas. Ya instalado en octavos, se midió ante el Rangers; el marcador culminó 3-3, pero debido a que el Villarreal anotó mayor cantidad de goles (2) como visitante, avanzó. De Escocia dio el salto a Italia para enfrentarse ante el Inter de Milán, partido en donde que culminó 2-2, pero, de nueva cuenta, gracias al gol de visitante (1) el cuadro español avanzó.
Es importante poner en contexto que el Inter de Milán, entre otros nombres, contaba con Júlio César (portero), Walter Samuel (defensa), Iván Córdoba (defensa), Marco Materazzi (defensa), Javier Zanetti (defensa), Esteban Cambiasso (mediocampista), Juan Sebastián Verón (mediocampista), Luis Figo (mediocampista) y Adriano (delantero). Por lo que la tarea emprendida por el Villarreal es por completo loable.
Por supuesto que resulta importante que cada jugador cumpla con su función dentro del césped para alcanzar la meta, pero no se puede dejar de mencionar la importancia de Juan Román Riquelme como líder, asistidor y motor del “Submarino Amarillo”. Además, claro, de los goles y sacrificio de Diego Forlán.
Tras haber dado un golpe de autoridad, Villarreal siguió dando pasos hasta llegar a la semifinal, en la cual la llave lo encontró con el cuadro inglés del Arsenal. En la escuadra de los cañoneros se encontraban Jens Lehmann (portero), Soul Campbell (defensa), Kolo Touré (defensa), Gilberto Silva (mediocampista), Cesc Fàbregas (mediocampista), Fredrik Ljungberg (mediocampista), Robert Pirès (mediocampista), Thierry Henry (delantero), entre otros.
En el partido de ida, el Arsenal se impuso 1-0 con un tanto de Kolo Touré en el extinto Estadio Highbury. El haber caído por la mínima permitió soñar a la afición del conjunto español. El partido de vuelta, en el Estadio de la Cerámica, transitó entre faltas de ambos equipos e intentos no tan claros para conseguir un gol. Llegado el minuto 87, José Mari intentó controlar un rebote dentro del área del Arsenal, sin embargo, Clichy lo derribó, y el árbitro marcó penal.
El encargado de patear fue Juan Román Riquelme, no sin antes darle un beso al balón, buscando que ese gesto pudiera llevarle a acariciar la red y obligar al alargue. Minuto 89 y Román tomó carrera para darle con la parte interna de su botín derecho. Pero, el cancerbero alemán Lehmann terminó por recostarse al lado donde fue direccionado el disparo. El sueño del Villarreal terminó y la afición de la Cerámica despertó abruptamente.
¿Déjà vu?
Al igual que hace 16 años, el Villarreal llega a la misma instancia de UEFA Champions League ocupando la séptima posición en LaLiga. A 16 años de distancia son otros nombres los que están en el césped y en el banquillo, pero sigue siendo el mismo sueño: llegar a su primera final del torneo más importante del mundo a nivel de clubes. Pero antes, deberán sortear al Liverpool, su rival en semifinales.