¡Qué jolgorio! El de las abrileñas fiestas en Aguascalientes. Un reventón de miedo con la banda local “La Santísima Voladora” para quienes gustan del metal, mezclado con ritmos latinos y le tiran “hate” al reggaetón. La nostalgia de “Mexi-canto” para quienes disfrutan con las añejas peñas y, por supuesto la alegría de las bandas y mariachis apostados a lo largo del paseo peatonal Arturo J. Pani y el Paseo de la Feria.
¿Ya probó la cerveza con tejuino? Si no es así, en verdad que la recomiendo, chispeante y deliciosa. Si puede dese una vueltecita por el pabellón de comida yucateca pues, como Usted sabe Yucatán es el estado invitado en la verbena y los platillos elaborados en ese stand, frente a expo-plaza, tienen el sabor original de esas tierras del Mayab.
Pero vamos a lo nuestro: el seguimiento puntual de la carrera que han emprendido 5 taekwondoinas que pretenden gobernar Aguascalientes ¡Bueno! No todas buscan precisamente gobernar, pues sobre alguna de ellas pesa la pretensión que lo que busca es acercarse al dinero público y acrecentar su peculio.
En el Dojang del Tec. Pues mire Usted que las valientes taekwondoinas fueron convidadas por esa institución universitaria de excelencia “Tec de Monterrey” campus Aguascalientes. En inicio debemos aplaudir a ese centro académico por incluir a nivel licenciatura la materia de “Ciudadanía” pues, como Usted ya sabe estimada lectora, querido lector, este medio y esta columna somos promotores de la formación ciudadana y la participación civil en todo orden de gobierno. ¡Aplauso para el Tec!
Los temas que fueron planteados a las contendientes versaron sobre el futuro para los jóvenes en Awitas y gobierno con perspectiva de género.
Enfundadas en su dobok (traje de combate en taekwondo) llegaron Nora Ruvalcaba, Anayeli Muñoz y Martha Márquez que de entrada presentaron sus propuestas en los temas a desarrollar. La práctica parlamentaria se notó en Nora Ruvalcaba y Martha Márquez, quienes hicieron uso perfecto de los tres minutos que les fueron concedidos. Anayeli batalló feo con el cronómetro y se excedió, por una parte, y por otra la moderadora mostró su impericia al no permitir a las expositoras redondear sus participaciones.
Le sacaron. Tere Jiménez la candidata oficial y Nat Rodríguez morenista habilitada como candidata por el partido local Fuerza por México no asistieron al debate.
En el caso de Tere Jiménez no es de extrañar que no quiera debatir por varias razones. En primer lugar, la expresión oral no es su habilidad personal, no sólo por que no sabe estructurar ideas completas, sino por su bajo nivel cultural, lo que la lleva a declarar pifias como aquello de “el suicidio se combate con elotes” y “los viejos cuando ya no sirven”. En segundo lugar, Tere ha hecho promesas que no cumplió y, supongo que no quiere comprometerse como con aquello de “CAASA se tiene que ir”, y en tercer lugar pesan sobre ella acusaciones derivadas de su ejercicio público en el municipio capital y su estrategia es no combatir en el discurso tales señalamientos.
Lo de Nat, quien tiene experiencia en el debate parlamentario, sólo podría explicarse en esta estrategia de restarle votos a su partido de origen Morena; para lo que un debate en una institución académica de primer nivel, no le sirve. Francamente en esta cocina no encontramos otra explicación para su ausencia pues, así como la agenda más abultada entre las campañas no tiene.
Agudas preguntas. Cultivados cuestionamientos realizaron los agudos estudiantes a las tres combatientes. Debo hacerle ver que en realidad las tres candidatas respondieron con propuestas novedosas y que se antojan realizables. Nora muy cómoda en su papel de docente, respondió con serenidad y bien informada; Martha expuso la que, sin duda es la mejor propuesta de agenda planteada hasta hoy en este proceso electoral, y la que venció en el aplausómetro fue Anayeli, que se vio muy millennial en lenguaje y propuesta, además de que la güera es la más formada en materia de perspectiva de género pues, estudia esa maestría.
Mujeres sin propuestas para las mujeres. Dejamos de lado el tema del Tec-debate y pasamos al asunto más decepcionante hasta el momento, de las cinco campañas de las cinco candidatas, pero que de las cinco no se hace UNA en materia de la horrenda problemática que vivimos las mujeres en esta entidad.
En la cuarta semana de campaña, coincidieron las candidatas en promocionar sus ofrecimientos electorales para las mujeres, en resumen: suma CERO, mi estimada lectora, querido lector. Ni caso tiene que yo le reseñe aquí lo que no servirá para que superemos los sensibles problemas de violencia, acoso, inequidad laboral, cultura machista y discriminación. Acaso Anayeli Muñoz, propone mejorar el Centro de Justicia para la Mujer, lo cual es urgente y propone un salario de jubilación para las amas de casa que viven solas los últimos días de su existencia, pero ni así, mis lectores, ni así.
No alcanza lo poco y lo muy malo expuesto por las cinco para, ya no digamos erradicar la problemática femenil en Aguascalientes, sino para al menos atemperar el cúmulo de agresiones y carencias con que se vive. Lo peor de la falta de visión, de que no se visibilice adecuadamente a la población femenil, es que de manera superficial ofrezcan todo maquillado de rosa: pulseras rosas, botones rosas, plataformas rosas, fiscalías rosas y otra tanda de absurdas acciones, indolentes e ignorantes con que pretenden embobarnos.
Cinco mujeres como candidatas. Ninguna con conocimiento de “las otras”, las que no son privilegiadas como ellas. ¡Qué pena!
