¡Ha llegado! Amigas y amigos lectores. El 03 de abril próximo comienza un histórico proceso electoral, que culminará con la elección del nuevo gobierno del estado de Aguascalientes. Quizá le cuenten a Usted que es histórico porque en el participarán exclusivamente mujeres como candidatas ¡Pero no! no es así la cosa, estimada lectora, querido lector; lo que hará historia serán los elementos tras el poder, que Usted desconoce y que yo, su fiel cocinera, le platico en este caluroso miércoles del agonizante marzo de 2022.
En la mesa que se dispone para los electores hidrocálidos, se encuentran los elementos de este banquete que se servirá a cuenta y razón de los partidos políticos participantes. Ahí viene el atento mesero trayendo a Usted lo siguiente ¡Perdón! Para ir ad hoc con la moda electoral, le cambio al mesero, por mesera ¡Aquí viene ella!
¿Cinco sopas? La mesera le pregunta a Usted, qué elección de sopa es la suya y le informa que tiene sopa de cinco tipos. ¡Perfecto! exclama Usted y le pregunta cuáles son, a lo que ella responde: sopa de arroz uno, de arroz dos, de arroz tres, de arroz cuatro y de arroz cinco. ¿Pero es la misma sopa? pregunta Usted algo confundido, y es que en efecto; en esta elección los partidos políticos acreditados en Aguascalientes, decidieron por nosotros y no hay opción, necesariamente se elegirá a una gobernadora pues, todas las postulaciones registradas son de mujeres. ¡Pero eso no es elegir! puede Usted pensar y con razón.
El primero elemento que hará histórico este proceso electoral 2021-2022 en Agüitas, es que el ciudadano no podrá elegir entre hombres y mujeres, pues no tiene esa opción. ¡Claro! que si Usted gusta puede asentar de puño y letra en la boleta electoral, el nombre de un candidato no registrado más, seamos honestos, no tendrá opción real de llegar siquiera a obtener un dígito porcentual de la votación total emitida. ¡Mala suerte! Sólo hay de una sopa.
Pastel azul. Una vez terminada su sopa de arroz, la mesera le trae el postre: un pastel azul celeste, obviamente Usted reclama que le anticipen el final de la comida; ante lo cual se le informa que el resultado del banquete está “cantado” y terminará con la azul golosina. Le sugieren que se resigne pues, el personal de cocina en su conjunto ha maniobrado para poner el azucarado platillo en su mesa y poco hay que pueda Usted hacer para impedirlo. Este es el segundo elemento que hace histórica esta elección.
Pasmados, los hidrocálidos fuimos testigos de las maniobras mediante las cuales se impuso a la candidata de la burocracia albiceleste. Sin advertir apenas lo que sucedía, durante ocho años, nos fueron cocinando el postre azul con harina de Valle de Bravo, Estado de México, azúcar glass de Morelia, Michoacán y polvo de hornear de San Miguel de Allende, Guanajuato.
La candidata albiazul no necesita hacer mucho para ganar la contienda pues tiene ocho años en campaña y, se hace rodear de operadores expertos en movilizar votos a las urnas, tanto internas de su partido, como en las elecciones constitucionales así que, para la historia queda lo poco predecible que resultará la jornada electoral.
Ácida vinagreta. El histórico banquete continúa y ante su desagrado por la imposición de la sopa de arroz y el postre azul cocinado fast track, la gentil mesera le ofrece a Usted una ensalada ¡Qué bien! piensa Usted, al menos algo ligero y saludable en esta mesa. Su ensalada llega acompañada de una bella jarrita de cristal con el aderezo, para que Usted lo sirva a su gusto. A través del cristal Usted observa que los ingredientes se separan: el aceite de oliva virgen reposa en la parta baja de la jarrita, el vinagre balsámico se sostiene sobre el aceite y en el vinagre flotan trocitos de ajo picado. ¡Qué curioso! piensa Usted, no se mezclan.
El tercer elemento que hará histórica esta elección es que, por primera vez en la historia de Aguascalientes, veremos que partidos totalmente antagónicos en sus convicciones ideológicas van unidos. Como en una vinagreta, el aceite virgen representa al PAN (ya se imagina Usted por qué), el vinagre balsámico (por aquello de que, ante sus derrotas sólo tiene el bálsamo de la alianza) al PRI y los trocitos de ajo (porque se quemó rapidísimo, como el ajo al cocinarse) al PRD.
Carrera de tacones, guerra de las rosas. A mitad del banquete, el jefe de meseros propone que las meseras presentes demuestren lo que él considera son sus habilidades. Así que organiza una competencia entre ellas. De entrada, las meseras deberán calzar tacones para realizar el servicio pues, el capitán de meseros tiene la mente llena de estereotipos, vive en el siglo pasado, es medio cavernario y considera que así se ven más bonitas; por cierto, justo con una “carrera de tacones” abrirá la candidata vinagreta su campaña. Pero regresemos a la competencia entre meseras.
En la surrealista competencia entre meseras, está programado un debate, para evaluar sus propuestas sobre la buena mesa y el buen servir, sólo que el capitán de meseros, en contubernio con la candidata vinagreta, pretende imponer que el debate sea de halagos ¡Nada de señalar los errores cometidos! Cero denuncias sobre los jugosos bisteces que sustrajo la candidata vinagreta o sobre la malversación de las propinas. Es este el cuarto elemento histórico.
Ni bien ha iniciado la campaña oficial y ya se opera la censura de las candidatas no oficiales. A través de organismos de la sociedad civil que con ingenuidad o con perversidad se prestan a ello, se generó un discurso público que pretende impedir un debate profesional, para reducirlo a lo insulso y pueril.
Ya se blande la espada flamígera de la violencia política de género, como un instrumento judicial para que los señalamientos derivados del ejercicio público administrativo de la candidata oficial no sean expuestos, pues, no la quieren expuesta.
“Nunca más tendrán la comodidad de mi silencio” reza una máxima de la lucha feminista; pues bien, los operadores de la candidata vinagreta presionan por la comodidad del silencio de las otras cuatro contendientes, con llamados a la civilidad, a la campaña de altura y al juego limpio que quieren convertir en eufemismos de complicidad.
La campaña electoral 2022 es, a la lupa de esta pluma, un mero requisito que estará acotado por amenazas judiciales y presiones para “jugar como buenas hermanitas”, para “correr como mujeres” y para mostrar las buenas maneras. Las mismas maniobras que llevaron al poder a la candidata oficial y la han sostenido ahí durante ocho años serán aplicadas para intimidar y contener a las otras contendientes. Si esta campaña resulta como todo lo que hasta hoy ha construido el grupo de poder que arribará al gobierno del estado: será la guerra de las rosas.
Recuerde Usted que en esta su cocina se lee, estudia y conversa de todo, particularmente de política.