Juan Carlos Cruz Vargas
Como lo adelantó el presidente Andrés Manuel López Obrador, la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió incrementar la tasa de interés en 50 puntos base, por lo que dicha variante se ubicó en 6.50%.
La Junta de Gobierno evaluó la magnitud y diversidad de los choques que han afectado a la inflación y sus determinantes, así como el riesgo de que se contaminen las expectativas de mediano y largo plazos y la formación de precios.
Consideró también los mayores retos ante el apretamiento de las condiciones monetarias y financieras globales, el entorno de acentuada incertidumbre y las mayores presiones inflacionarias asociadas al conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania.
No solo eso, el Banxico también aumentó su previsión de inflación para el presente año de 4% al 5.5% ante las mayores presiones y ahora se prevé que la convergencia a la meta de 3% se alcance en el primer trimestre de 2024.
Estas previsiones están sujetas a riesgos.
Al alza se encuentran la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados; presiones inflacionarias externas derivadas de la pandemia; mayores presiones en los precios agropecuarios y energéticos por el reciente conflicto geopolítico; depreciación cambiaria; y presiones de costos.
Mientras que a la baja se encuentran una disminución en la intensidad del conflicto bélico; un efecto mayor al esperado de la brecha negativa del producto; precios de los energéticos menores a lo previsto; y una apreciación cambiaria.
El Banxico recordó que, en los mercados financieros nacionales, el tipo de cambio se apreció ligeramente, si bien mostró algunos episodios de volatilidad, y las tasas de interés aumentaron en línea con lo observado a nivel global.
Los indicadores disponibles sugieren que la reactivación económica podría haberse reanudado a inicios de 2022. Sin embargo, se mantiene un entorno incierto con amplias condiciones de holgura, aunque se anticipa que sean menores a las del trimestre previo.
Por su parte, señaló que, en su última decisión, la Reserva Federal de Estados Unidos aumentó la tasa de fondos federales en 25 puntos base y comunicó que anticipa realizar incrementos adicionales en el resto de las reuniones de 2022, si bien señaló que podría ajustar el ritmo de esta postura ante riesgos que impidan el cumplimiento de sus objetivos.
A su vez, un amplio número de economías emergentes continuaron incrementando sus tasas de referencia.