La violencia en los estadios del futbol mexicano debe ser erradicada Ya.
Ahora saldrán con sanciones para el estadio y el equipo Querétaro.
Y las autoridades responsables de la seguridad, en el ámbito gubernamental, el municipio de Querétaro (Protección Civil, Seguridad Pública, Reglamentos, etc.) Gobierno del Estado de Querétaro (Protección Civil, Seguridad Pública, 911, etc.)
Hay otra parte que se oculta en las sombras cobardemente, sí, la directiva de la Federación Mexicana de Futbol y la Liga MX, un grupo de personas o personeros que solo les importa atender las instrucciones de sabrá dios quien, y acumular riquezas.
Lo demás poco o nada les importa, desde las instalaciones en los estadios, las condiciones laborales de los jugadores, ni el espectáculo es de su interés, ellos solo persiguen lucrar, lo realmente alarmante es que lo hagan a costa de lo que sea.
En las canchas la disciplina brilla por su ausencia, medio tocan a un jugador, cuando ya está en el césped, haciendo rictus de dolor, para impresionar al árbitro, ya que las condiciones no le son favorables, se restablece como si nada hubiera pasado.
Otro punto importante que ya no se ha comentado mucho, es la inclusión en las gradas de grupos denominados “barras” conjunto donde se infiltran personajes relacionados con malas prácticas, como la reventa de boletos, provocadores de grescas, etc.,
Cada vez la violencia aumenta en los estadios o a sus alrededores en días de juego.
Pero donde está la FMF, específicamente sus directivos, seguramente en sus lujosas oficinas o casas disfrutando de las ganancias que obtienen de ese jueguito llamado futbol.
Definitivamente existe responsabilidad de las autoridades locales, ya sea municipales o estatales por lo tanto es importante que el gobierno federal intervenga, para parar esto que ya se salió de control.
A partir de la próxima jornada deben verse cambios en todos los aspectos involucrados en los partidos de la Liga MX, de no ser así, toca a toda la Afición actuar en consecuencia, una medida podrá ser no asistir a ningún juego en una jornada definida.
Aparte la calidad en el futbol mexicano no deja de ser por lo menos, mediocre.
En un país de casi 129 millones de habitantes es imposible, que no se puedan encontrar mil personas para conformar de forma exitosa los 18 equipos que componen la Liga MX, aunado a los jugadores extranjeros que son contratados, es realmente lamentable que el nivel no se eleve.
El futbol mexicano está en manos de una elite que maneja a su antojo todo lo relacionado con esta deporte, para colmo de males, los resultados son más que desastrosos a nivel Selección Nacional.
Cantidades extraordinarias de jugadores extranjeros llegan cada torneo, mientras los nacionales son relegados por diferentes motivos.
Los Árbitros que también pertenecen a la Federación Mexicana de Futbol, de igual forma influyen en la falta de disciplina en las canchas.
Por parte de los Jugadores también deberán mostrar mayor nivel en cuanto a disciplina se refiere, dado que a fin de cuentas son personajes a los cuales muchas personas idolatran, sobre todo los infantes.
Se habla sobre los efectos que causan las bebidas alcohólicas que se distribuyen en los estadios, sin embargo salta una duda, la actitud que tomaron algunas personas en la gresca, fue a causa del alcohol, lo dudo, la forma de actuar infiere más a otro tipo de sustancias, y de eso nadie dice nada.
En resumen, y después de observar las grotescas imágenes que se presentaron en el estadio La Corregidora de Querétaro el pasado sábado 5 de marzo.
Entre las preguntas que no pueden quedar sin respuesta son:
¿A quién benefició el desmán?
¿Fue premeditado?
¿Por qué nadie hizo nada para prevenir en la medida de lo posible?
¿Por qué no hubo detenidos?
Ayer al mediodía la Federación Mexicana de Futbol sale con las sanciones al equipo de Querétaro, las cuales a detalle se pueden consultar en el siguiente link:
https://ligamx.net/cancha/detallenoticia/40507
Y a la FMF quien la sancionará, porque permitieron el arranque del partido, cuando las condiciones de seguridad no se cumplían, el árbitro y el inspector autoridad ¿no tienen que cerciorarse que los protocolos de seguridad se cumplan?