Mis adversarios/ De imágenes y textos  - LJA Aguascalientes
15/11/2024

A ver, cómo, o sea ¿yo tengo adversarios? por ejemplo, me pongo la playera de docente, o mejor dicho, juego el rol de docente ¿Mis adversarios son los otros profesores? ¿Que no son mis colegas? Aunque no coincidamos con el estilo de impartir cátedra, no los considero mis adversarios, es más, aún dando la misma materia, no lo son. Los alumnos son mis adversarios, pues es obvio que no, tampoco el personal administrativo de la institución de educación superior; entonces quiénes son mis contrarios, mis enemigos, creo que en ese ambiente nadie, o por lo menos no lo percibo.

Ahora bien, si me pongo en el papel de video productor o productor audiovisual (como se escuche más fifí) tampoco alcanzo a identificar algo parecido, la mayor parte de las personas que nos dedicamos a eso nos conocemos, nos saludamos, nos respetamos y hasta algunos somos amigos, en un momento dado se pudiera comentar el estilo de trabajo entre los productores, incluso criticar o no estar de acuerdo con el producto final, pero eso no nos convierte en adversarios.

Luego, desde 2012 esta casa editorial me obsequia un espacio para publicar una columna, precisamente esta (verdad) y durante estos 10 años yo no he encontrado adversarios, tal vez los lectores (sí es que aun tengo) puedan o no estar de acuerdo con lo que escribo, pero eso no nos hace enemigos, incluso ni amigos, simplemente se da una relación columnista-lector.

Digamos que, en la vida profesional, en los ambientes que me muevo no visualizo a alguien que le pueda llamar adversario, no así cuando hablamos de los momentos de esparcimiento y distracción, lo cual me parece un poco más claro de ver.

Por ejemplo la temporada de futbol americano profesional de la NFL terminó el pasado 13 de febrero: cómo no recordarlo si mis amados Rams de Los Ángeles después de 22 años se coronaron campeones en esa liga, de hecho nunca lo habían logrado como residentes de esa ciudad californiana, en fin, es ese caso, como devoto seguidor del equipo que tiene en su casco unos cuernos amarillos pudiera pensar que los Bengals de la ciudad de Cincinnati fueron los adversarios de mis Rams, reitero, los adversarios, entre equipos, entre igualdad de circunstancias, ahí si aplica; no pueden ser míos porque yo no formo parte de la organización angelina, simplemente soy un aficionado al equipo, tal vez mis adversarios pudieron ser los seguidores de los Bengals, y eso de manera momentánea, se imagina, enemigos por la afición a los equipos deportivos, que debo reconocer, se dan casos pero no es lo habitual.

El chiste es que, yo considero que adversarios en una gesta deportiva, en una campaña política, no en la vida diaria o por lo menos no es sano. Estar pensando en enemigos todo el tiempo, cuando incluso no lo son creo que refleja una personalidad insegura o resentida. Desafortunadamente nunca hemos tenido una figura presidencial ejemplar, un presidente que podamos presumir en estos tiempos “modernos”, todos, absolutamente todos tuvieron en sus manos la posibilidad de cambiar a esta nación, sin embargo, así como la selección nacional de futbol soccer, se quedaron en el ya merito; y ahora no es la excepción, vamos, no se ha terminado el sexenio pero por lo que lleva en funciones no se ve por dónde pueda ser diferente al resto, pero además de no presentar pistas de algún cambio significativo, la cosa está fea porque el discurso es muy agresivo, las acciones son totalmente radicales y la incongruencia es palpable. De verdad, yo no veo adversarios del presidente, ellos se quedaron en la campaña política, o a poco existe otro presidente constitucional en funciones que esté a la par para que se convierta en su adversario y compitan por el trono de la corona, bueno en este caso por el penacho de Moctezuma. Los políticos no son sus adversarios, porque no presidentes, es como el ejemplo que le ponía de los adversarios en el Súper Tazón de hace dos semanas, son dos equipos en igualdad de circunstancias que compiten por llevarse un trofeo, acá no, no hay otro presidente. Lo que sí existen son personas que no coinciden con su forma de gobernar y que por consiguiente se convierten en traidores a la Patria, fíjese estimado lector, hasta dónde ha llegado su necesidad de control, a los adversarios se les aniquila, si pero ya dije que no tiene, son personas que ostentan distintos cargos políticos, o gente que ni siquiera está metida en ese ambiente; por ejemplo los periodistas tan observados ahora, incluso por otros países, o el pueblo bueno, aquel otro 50% que no le da “like” a las redes del presidente.

Qué desafortunada situación de verdad, la polarización no se aminora, al contrario, se va a incrementar, ese es el sello de la casa, los problemas difícilmente se solucionarán, la agenda que marca el gobierno es tendenciosa como la de todos los gobiernos, nada más que esta viene aderezada con populismo ochentero que pone en riesgo el crecimiento sociopolítico y económico.  De verdad, estimado lector, yo no veo la necesidad de polarizar más la situación, mucho menos de querer empatizar con la sociedad a través del chantaje barato y las lágrimas de utilería, no hay adversarios, son personas que simplemente no estamos de acuerdo con este personaje así como tampoco lo estuvimos con sus antecesores, acá lo rudo es que poco a poco se va consumado la censura, el adiós a la libertad de expresión, la manipulación de temas que no tendrían que ser tocados directamente por las manos del emperador.

Por el bien de nuestro país deberíamos dejar atrás las diferencias y remar hacia un mismo lado, de todos modos, ya nos dimos cuenta que, el que se encuentre al frente del país nunca va a dar el ancho sea del color que sea, diga lo que diga.

No nos polaricemos, hagamos cosas solidarias entre todos, así será mejor.


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@ericazocar


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