El proyecto más importante que el departamento de trabajo social de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) tiene pendiente es la apertura de los Centros Universitarios de Desarrollo Comunitario, que hasta ahora no están establecidos como tal, pero ya las jóvenes de esta carrera, a través de sus prácticas profesionales, se han insertado en cuatro comunidades apoyando a sus habitantes en las principales necesidades.
Esto fue comentado por el rector Rafael Urzúa Macías en el discurso que dio en el marco del Día del Trabajador Social.
Antes de que existan los centros, las estudiantes de la carrera de Trabajo Social han realizado ya diversas labores en cada una de las comunidades a las que han asistido, apoyo para las familias e incluso creación de microempresas que activan a través de la capacitación. Se reúnen con alcohólicos o con jóvenes que han tenido problemas de drogas y no les da miedo, más bien se aplican para ayudarles a solucionar sus problemas.
Las cuatro comunidades en las que ya existe un trabajo que antecede la iniciativa de apertura de los centros comunitarios son El Retoño, El Salto de lo Salado, Norias de Ojocaliente y Lomas de los Negritos; este acercamiento es sin duda el que ha dado el impulso a la universidad para coordinarse con las autoridades de los diferentes municipios e incluso los legisladores del congreso local para que los apoyen económicamente para sacar adelante este proyecto en el que se van a integrar estudiantes de otras carreras, como medicina, optometría, derecho, arquitectura y nutrición.
En el caso específico de El Llano, el presidente municipal se interesó por apoyar el proyecto y tiene ya un terreno que servirá para la construcción del centro, que es justamente lo que se encuentra analizando la universidad con el apoyo del congreso del estado, a través de Jorge Ortiz Gallegos, presidente del mismo y que se comprometió a empujar esta iniciativa.
El rector no dio una fecha exacta para la apertura de cualquiera de los centros; sin embargo, afirmó que la crisis económica y los recortes no serán motivo suficiente para dejar de lado la apertura del centro universitario y a toda costa, si ellos reciben el espacio, buscarán la manera de empezar a construir aunque sea con materiales sencillos, «estas niñas trabajan hasta debajo de los árboles, eso sería un lujo, cualquier cosa que nosotros les podamos dar. Por lo pronto habrá que empezar a trabajar con la donación, para que nos escrituren y empezar a edificar una construcción que sea propiedad de la comunidad pero que su operación dependa de la comunidad».
Por su parte, Martha Ofelia Cortéz Chávez, jefa del departamento de Trabajo Social, comentó que aún sigue la creencia de que esta carrera es solamente para las mujeres y aunque efectivamente predominan ellas, también hay jóvenes hombres que la están estudiando y otros incluso que ya se desempeñan como docentes.
Los campos de desarrollo laboral de los trabajadores sociales son salud, educación, áreas laborales, de seguridad, pero conforme se ha ido abriendo el área industrial, también se ha requerido de la presencia de trabajadoras sociales o ciertas áreas que están también enfocadas a los temas ecológicos que han proliferado en últimas fechas y sobre todo entre los grupos que viven en la pobreza extrema, recrudecida con la crisis, y es además un grupo de personas que ha ido creciendo de manera significativa.
Las prácticas profesionales son para las trabajadoras sociales una base fundamental para su adecuado desarrollo como profesionistas y es en este apartado donde se inserta el trabajo que las estudiantes realizan de una manera constante en las comunidades. Ha tenido tal efecto que incluso el mismo rector mencionó que los presidente de Cosío y San José de Gracia se acercaron a la universidad para pedir un apoyo similar al que ya se está ofreciendo en El Llano, donde por lo pronto se tiene ya un lugar provisional que les proporcionó el gobierno municipal, mientras que se hacen los trámites correspondientes para obtener el terreno y la nueva construcción.
Una de las características fundamentales de la labor de las estudiantes de trabajo social en las comunidades ha sido la constancia, porque anteriormente las jóvenes iban por tres semestres a una comunidad y ya no regresaban; entonces realmente sólo se completaban los proyectos que alcanzaban a concluirse en ese periodo y en cambio ahora son cuatro las comunidades en las que se trabaja de manera permanente y que ahora incluso ya está el plan de hacer los centros comunitarios.
La intención sería que hubiera uno de estos centros en cada uno de los municipios, pero hará falta la aportación de los gobiernos, ya sea en la donación de un terreno o con el apoyo para acondicionar los lugares y la universidad pondría el recurso humano. Por lo pronto, dijo Martha Ofelia, el rector les pidió que para el año próximo abran otro grupo de atención en comunidad.
