- Interpusieron amparo indirecto contra el Programa de Desarrollo Urbano de la Ciudad
- Buscan evitar que 16.5 hectáreas integren el área de crecimiento y para uso habitacional
Se presentó la Colectiva Salvemos La Pona que busca proteger que todas las personas gocen de un medio ambiente sano y acceder el patrimonio biocultural que representa esta área, no solo para los habitantes del municipio capital, sino del estado, manifestaron Sofía González Ponce, Óscar de la Torre y Alejandra Luna Quezada, integrantes de esta organización, quienes consideran que las diversas administraciones estatal y municipal han cometido varias violaciones en materia de derechos humanos y contra el principio de progresividad de los mismos, al actuar a favor de intereses privados.
Destacaron que el 10 de enero del 2022 un grupo de activistas de Aguascalientes interpusieron un amparo indirecto en contra del Programa de Desarrollo Urbano de la Ciudad de Aguascalientes para dejar sin efecto la inclusión de aproximadamente 16.5 hectáreas de la mezquitera La Pona en el área de crecimiento y para uso habitacional en el Programa Parcial de Desarrollo Urbano de la ZUFO Centro 2040. Esta modificación al uso de suelo de la mezquitera fue aprobada el día 8 de octubre del 2021 por el cabildo capitalino.
Detallaron que La Pona es un santuario natural de 31.4 hectáreas que alberga más de 11, 000 mezquites, algunos con más de 250 años de vida, así como 72 especies de animales y 24 de plantas, además de ser la única zona en la ciudad que sirve de amortiguamiento ante las fuertes inundaciones que se generan en época de lluvia y que permite la infiltración de agua al subsuelo; esto por la gran profundidad que alcanzan las raíces de los mezquites llegando a aguas subterráneas, pues esta especie protegida ayuda a regular la temperatura y a mitigar las islas de calor y el cambio climático, pues retiene dióxido de carbono, que es un gas invernadero, y fija nitrógeno y carbono al suelo, propiciando el crecimiento de más especies vegetales.
Expusieron que los Programas de Desarrollo Urbano mencionados pone en peligro a la mezquitera La Pona, pues se generarán daños irreversibles como la fragmentación del ecosistema relictual, el desplazamiento de especies de importancia biológica y la reducción drástica de los servicios ambientales que presta esta área natural a la población del municipio.
“En el año 2020 la Secretaría de Sustentabilidad, Medio Ambiente y Agua (SSMAA) del estado eliminó a La Pona del Catálogo de Áreas Prioritarias para la Conservación, sin fundar ni motivar dicha acción, es decir, que no justificó ni argumentó conforme a lo estipulado en la legislación ambiental, la razón por la cual se le retiraba dicha protección. De igual manera, el gobierno de Antonio Martín del Campo inició con la negociación para que las inmobiliarias Próxima SA de CV y Patrimonio SA de CV Sofom ENR omitieran el trámite de cambio de uso de suelo en terreno forestal ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), así como de Manifestación de Impacto Ambiental, trámites que anteriormente les habían sido negados, por lo cual han burlado la legislación federal en materia ambiental. La ley no se negocia, se respeta”, expusieron.
Relataron que en la administración de Teresa Jiménez Esquivel se concretó el acto regresivo al quitar la categoría de Preservación-Conservación que tenían las 31.4 hectáreas, dejando libre paso para que dos terceras partes de La Pona sean urbanizadas; lo anterior provocó que de manera colaborativa estén trabajando para demostrar en un juzgado, que a este asunto se debe aplicar el principio de precaución, ya que, como sucede en materia ambiental tutelada por los Derechos Humanos y la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la parte que pretende poner en riesgo al medio ambiente, es la que debe demostrar con pruebas fehacientes, que no lo hará.
Lamentaron que mientras continúa proceso del juicio, la mezquitera sigue sufriendo incendios provocados y los resultados son mezquites carbonizados y otros seriamente afectados, “sabemos que no es un ilícito que se realice a título personal, que existen intereses de por medio, y finalmente, la autoridad tiene la obligación de aplicar las actividades del plan de manejo para lo cual se ha destinado un recurso público, sin embargo, al realizar caminatas por la zona que tiene protección, es decir, la tercera parte de La Pona, observamos que la vigilancia policial es mínima o inexistente la mayoría de las ocasiones, así como las medidas de prevención por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (SEMADESU) del municipio capital.
De esta manera hicieron un llamado a la ciudadanía interesada por defender el patrimonio biocultural que representa La Pona e invitaron a seguirlos en redes y se unan al equipo de vigilancia conformado con vecinas y vecinos.