La tibieza de la comisión estatal de derechos humanos o la lejanía o poca acción de la comisión nacional ha desilusionado a las organizaciones civiles, pues el actuar de ambas en poco corresponde con las verdaderas necesidades que los activistas tienen al tratar con mujeres violentadas, enfermos de VIH/SIDA, transexuales y homosexuales que desconocen sus derechos humanos o que al momento de hacer una recomendación no tiene la suficiente fuerza o seriedad para darle continuidad a los casos que se les presentan.
El coordinador del colectivo Sergay, Julián Elizalde Peña aseguró que ellos como organización decidieron este año no firmar el convenio que suscribieron las organizaciones con ambas comisiones de derechos humanos porque en los años anteriores se sumaron al convenio y ninguno hasta la fecha sirvió para algo en concreto e incluso por el contrario recibieron una crítica pues consideraron que las organizaciones lo único que quieren es dinero cuando en realidad es justo con la ausencia de efectivo que las organizaciones siguen su trabajo.
A finales del 2007 y principios del 2008, un grupo de organizaciones entre las que estaban Colectivo Sergay, CECADEC y Fundación VIHDHA hicieron un acuerdo de palabra con la CEDH, donde ambas partes se comprometieron a realizar una campaña preventiva de discriminación donde la comisión aportaría cien mil pesos y los grupos independientes iban a encargarse de conseguir otra cantidad similar, sin embargo sólo quedó en pláticas y cada quien hizo su incidencia a nivel individual.
En el caso de las postales, trípticos y todo el material impreso que en algunas ocasiones han proveído para la promoción de los derechos humanos venía directamente desde la comisión nacional y en la estatal sólo le ponían un membrete como para tener una presencia sin dar un apoyo real.
Una de las razones por las que Julián consideró que la comisión no prospera es por los compromisos políticos que tiene con algunos funcionarios e incluso al interior de la misma, se viven casos de nepotismo y corrupción que no permiten avanzar sanamente los proyectos.
En el caso del Centro de Capacitación para el Desarrollo Comunitario (CECADEC) que Verona encabeza, ellos han firmado un convenio desde hace años promovido por la comisión nacional de derechos humanos que los habían invitado para hacer proyectos en colaboración y les informaron que incluso habría casos en los que pudieran ellos apoyarlos con alguna aportación económica simbólica, pero en realidad de eso ellas nunca han visto nada.
Platean que la idea es generar a través del convenio espacios de colaboración donde las organizaciones, la comisión y la misma ciudadanía se sumen en una labor educativa y formativo en torno a los derechos humanos, pero en lo particular a CECADEC, eso no le ha funcionado en lo más mínimo.
Para Verona, la vinculación entre las organizaciones no debe tratarse como un tema a la ligera, sino más bien debe irse mejorando, tiene que buscarse la manera de optimizar recursos, tener mayor comunicación y que no sean solamente acuerdos o convenios de título.
La activista detalló que lo más importante es la voluntad de las instancias y quienes están en las direcciones de las mismas, pues en el caso de la comisión nacional si de verdad les hubiera interesado vincularse con las organizaciones, entonces los dirigentes hubieran estado pendientes de las acciones y necesidades de las organizaciones.
En lo que se refiere a la comisión estatal, CECADEC ha tenido la presencia de Omar Williams cuando realizan una denuncia o en actividades públicas como marchas o la conmemoración del día del VIH o en las marcha gay como mostrando solidaridad, además de algunas capacitaciones en comunidades en colaboración con otros grupos.
La última reunión que tuvieron las organizaciones con la comisión estatal y nacional fue según el informe de transparencia el 17 de junio pasado y de entonces a estos días, lo único que han podido avanzar como resultado de la misma es la firma de los convenios cuando el año está casi por concluir y no tienen proyectos específicos para trabajar.
Para los activistas lo ideal sería que se le autorizara presupuesto a la CEDH destinado sólo para la realización de proyectos de formación y conciencia sobre la discriminación y la promoción de los derechos humanos, otra herramienta para formar consciencia sería que las recomendaciones hechas a las instancias por casos de discriminación se dieran a conocer públicamente a través de los medios para llamar la atención, designar algunos de los tiempos oficiales que el gobierno del estado tiene en los medios para usarlos como vías de trasmisión de mensajes para sensibilizar a la población y la realización de campañas intensivas, fuertes y amplias de difusión sobre los derechos humanos de los grupos en estado vulnerable.
