¿Lorena se equivocó?/ Cocina Política - LJA Aguascalientes
15/11/2024

Una y otra vez, miramos petrificados los videos del fatídico accidente. Al reproducirlo una y otra vez, quisiéramos encontrar un resquicio, una esperanza, una mínima posibilidad donde un sobreviviente del cáncer pudiera librar esta última batalla. Por respeto a sus seres queridos no mencionaré aquí su nombre, aunque sé que resuena todavía en el imaginario de una sociedad como la nuestra, que se niega a normalizar ese tipo de eventos. Las y los hidrocálidos no queremos convivir con el valemadrismo, con los excesos mortales, con la falta absoluta de responsabilidad ante los propios actos y la ausencia en nuestros jóvenes de la mínima compasión humana: la gente buena no abandona a un joven en agonía.

Hace un par de semanas murió uno de nuestros jóvenes hidrocálidos en un accidente en Avenida Luis Donaldo Colosio, alrededor de las tres de la madrugada. El hoy occiso, de manera responsable decidió regresar a casa en un taxi de plataforma, para no exponer ni exponerse. Otro joven, que ¡vaya Usted a saber! bajo qué influjos o en qué condiciones manejaba su auto a brutal velocidad, no vio el semáforo en rojo o lo vio y en su euforia eligió pasarlo. Así asesinó a un joven superviviente de sólo 24 de edad.

Media sociedad impactada. Media sociedad de luto, agraviada y dolida.

Votos de sangre. ¡Las foto-multas! Moneda de cambio electoral. Vidas por votos. Integridad física por votos. Votos rojos. ¡Votos de sangre!

Lorena Martínez Rodríguez preside el Ayuntamiento de Aguascalientes capital 11-13, decide reconocer el problema, nuestros jóvenes están embriagándose al límite de su propio control y, luego manejan por nuestras calles donde convierten las avenidas en zonas de riesgo para cualquiera que por alguna razón deba transitar a altas horas de la noche.

Lorena decide enfrentar el problema, no se quedará impávida mientras contempla el horror de las muertes tempranas, las lesiones que cambian rumbos de vida. Se implementa legítimamente un programa mediante el cual se vigilará la velocidad a que corren las y los hidrocálidos. pues entonces la capital estaba en el segundo lugar nacional en personas atropelladas en la vía pública.

El novedoso programa coloquialmente llamado “foto-multas”, aplicado de manera paralela a los operativos del alcoholímetro, combate dos de los factores que pueden llevar a resultados fatales: el exceso de velocidad y la conducción de vehículos en estado de ebriedad. ¿Recuerda Usted que esta cocina, en esa época, se refirió a ese programa? En esta cocina pudo Usted leer “El  profe y las foto-multas”, donde un docente nos compartió su experiencia con el trabajo comunitario que decidió cambiar por la multa económica, y nos transmitió su reflexión sobre la buena influencia del programa en su propia manera de conducir.

Esta cocinera preguntó entonces, y lo hace hoy una vez más ¿Se equivocó Lorena Martínez? ¿Realmente fue una falta tomar acciones para salvaguardar vidas? ¿Su único fin era recaudar mucho dinero? La respuesta a estas interrogantes sólo la tiene Usted, apreciable lectora y querido lector.

A la vista del espantoso accidente en que perdiera la vida un joven que se había ganado al derrotar al cáncer, una nueva oportunidad; cabe reflexionar acerca de la decisión que tomamos colectivamente al tenor de un proceso electoral. Enojados por vernos enfrentados con nuestros errores, compramos la bandera contra la foto-multa sin pensar en las consecuencias… y el destino nos alcanzó.


El deber cumplido. Yo no sé si Lorena Martínez merecía o no ganar una gubernatura, no sé si habría hecho de Aguascalientes el centro de desarrollo de star-ups y nuevas tecnologías que ofreció en su campaña; pero sí sé que ella habría encabezado un gobierno del estado responsable y enérgico; pero sí sé que a ella no le tiembla la mano cuando de tomar decisiones se trata. En esta columna, hemos dicho de ella que se guía por el deber ser aunque sea contrario al bien estar, ¡vaya!, a Lorena no se le da el populismo, no posa eternamente y no busca el aplauso fácil; por ello pensó que era su obligación bajar el desbordado número de muertes, lesiones e invalidez por choques y atropellamientos en esta, la que se precia de ser tierra de gente buena.

¿Quién se equivocó? Alguien tuvo que haberse equivocado para que en plena madrugada, circulara a velocidad inadmisible un joven en condiciones tales que no le importó pasarse un semáforo en rojo; alguien se equivoca cuando por ser temporada de elecciones han desaparecido los operativos del alcoholímetro; alguien se equivoca con las extensiones de horario en los bares, cuando falta la vigilancia preventiva, cuando por negligencia o clientelismo electoral no se toman las acciones necesarias para brindarnos seguridad a las y los ciudadanos en la vía pública y en tránsito sin importar la hora o la ruta. Querida lectora, estimado lector, ¿quién se equivocó? Es algo que debemos resolver por nuestro bien; por lo pronto ya podemos empezar por reconocer quién no se equivocó y sólo cumplió con su deber.

¡Nos vemos en la próxima!

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CODA. La violencia contra la mujer no es normal. De cualquier tipo: laboral, familiar, económica, física. Dígale a ella que llame al 449688 4141 o envíe whats al 449201 9656.

 

 


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