El DIF estatal ha logrado colocar en empresas locales a personas con discapacidad por medio de una evaluación de habilidades y aptitudes en el trabajo, que permite saber en qué actividades se puede desempeñar una persona con discapacidad. Sensata es la empresa con mayor vinculación en este programa, las autoridades del DIF reportan que a la fecha han contratado a 60 personas con discapacidad.
Blanca Margarita Díaz, jefa de atención a personas con discapacidad del DIF estatal, explicó que la medición de las aptitudes y capacidades de una persona con discapacidad, se realiza a través de un sistema computarizado denominado VALPAR (por sus siglas en inglés), el cual consiste en 18 muestras de trabajo, que miden, estándares de producción a nivel nacional.
VALPAR arrojó el perfil del puesto que puede desempeñar una persona en una empresa. Precisó que esta prueba no se realiza de manera aislada, va acompañada de estudio sicológico, médico y sociológico, realizado por profesionales.
El ámbito sicológico pretende conocer en qué etapa del desarrollo intelectual se encuentra la persona y qué tipo de personalidad tiene, y en base a ello se determina qué tipo de trabajo es más apto para la persona.
El aspecto médico comprende la medición de la capacidad física, qué cosas puede hacer el sujeto analizado y cuáles se le dificultan, en esta prueba se determina qué actividades manuales o físicas se pueden realizar y contraindicaciones de ciertos trabajos, además se establece qué jornada laboral es la que corresponde a la discapacidad y esta es evaluada por un médico. La parte social, es estudiada por una trabajadora social, la cual establece cuáles son las condiciones familiares y de entorno, los antecedentes laborales y el nivel académico.
Margarita Díaz expresó que después de realizar estos estudios, una sicóloga analiza los resultados y determina cuáles de las 18 pruebas del sistema VALPAR se van a practicar a la persona. Posteriormente se realiza un resumen de todos los elementos, para poder ofrecer una alternativa de ocupación. Indicó que se realizan de 4 a 5 estudios semanales, de este tipo en el Centro de Rehabilitación e Integración Social (CRIS), del DIF estatal, debido que se requieren alrededor de 3 horas por persona. “Se evalúan a personas con discapacidades físicas, física sensorial, ciegos y débiles visuales”, agregó.
Destacó además que este tipo de evaluaciones ofrece una gran ventaja a los usuarios, orientándolos de manera correcta sobre cuál es el trabajo indicado para desempeñar en una empresa, “antes se promovía a las personas discapacitadas en trabajos de manera muy imprecisa y al poco tiempo eran removidas de su puesto y cambiadas de área”, agregó. Finalmente afirmó que esta clase de estudios dan certeza de que la persona va a funcionar en su puesto, prueba de ello es la vinculación con empresas locales que tienen por política contratar personas con discapacidad, como Sensata, Ideal Standard y Flextronics.