Calvillo es el primer municipio de Aguascalientes que por acuerdo unánime del cabildo se autorizaron los cambios pertinentes al código civil municipal adecuados a los lineamientos de la ley de acceso a las mujeres a una vida libre de violencia. Fue un gran logro y pretende ser la punta de lanza para que se autoricen esas modificaciones en los códigos de los otros diez municipios, comentó Fernando Rodríguez, principal promotor de esas modificaciones y colaborador del Centro de Atención para la Prevención Integral a la Violencia de Género (CAPIV) de ese municipio.
En la ley de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, en el artículo 45, del capítulo sexto se establece que para la debida coordinación, atención y prevención de los casos de violencia además de la dependencia coordinadora a nivel estatal podrán formarse consejos municipales adecuados a las necesidades de cada entidad.
Además de que en el artículo séptimo de las disposiciones generales especifica que también los ayuntamientos expedirán las normas legales, tomarán las medidas administrativas y presupuestales para garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.
Fernando Rodríguez señaló que se tenía el temor de no alcanzar a estructurar los cambios a tiempo para que fuera analizado en el cabildo, pero luego de una semana de análisis se logró integrar los cambios y se alcanzó también la autorización del cabildo el pasado 4 de agosto. Las reformas incluidas en el código municipal de Calvillo las integraron con el apoyo de la dirección jurídica del Instituto Aguascalentense de las Mujeres (IAM), ahora sólo falta la publicación en el diario oficial del estado para hacerlo valer como ley en el municipio.
“El presidente municipal ha mostrado mucha disposición, de hecho fue él quien nos apoyó con la infraestructura del edificio donde se brinda la atención del CAPIV, cuyos servicios han aumentado”.
“Hacía falta un derecho por escrito para reducir la brecha de la violencia, afortunadamente encontramos disposición de los regidores de Calvillo y ahora esperemos que sea algo que se venga en cascada para los demás municipios”.
El fenómeno de la violencia en Calvillo se debe en gran medida a los altos niveles de migración, en donde los que se van a Estados Unidos ejercen presión sicológica a sus mujeres a través de llamadas telefónicas, hay todavía una idea errónea de los roles de sumisión que juega la mujer ante el hombre e incluso la tendencia de la sociedad a juzgar mal a las mujeres que hacen valer sus derechos.
De acuerdo a las estadísticas de violencia registradas por el IAM, la violencia se ejerce en un porcentaje menor, en la zona urbana, con 43.8 por ciento y en la zona rural, 43.1 por ciento; aunque no hace una especificación por municipios.
Entre las modificaciones más importantes están las de las órdenes de protección en las que se especifica que funcionarios están obligados a atender a las mujeres cuando presentan una denuncia por caso de violencia, les dan total protección y está tipificado para atenderse de manera inmediata y sin demora, promueve la igualdad de género, las protegen de cualquier caso de discriminación, especifica la protección del reconocimiento, goce ejercicio y protección de los derechos humanos.
El hombre y la mujer son dos motores dentro de un vehículo y si uno no funciona, el auto falla, además desde la perspectiva de Fernando Rodríguez que ha trabajo de cerca los casos de violencia, este pudiera volverse un problema serio de seguridad y salud pública sino se instrumentan mecanismos para detenerla.
“En México hay cinco o seis generaciones perdidas y esperamos que hoy se pueda reeducar a los que vienen y compartirlo; si no lo hacemos estamos en riesgo de repetir el pasado”.
Muchos funcionarios tienen miedo de apoyar a las mujeres por especulaciones o temores de que se vuelva un riesgo o tenga un costo político negativo, por eso van a trabajar ahora con otros municipios como facilitadores del proceso para instrumentar sus propias reformas.