- Reducción presupuestal pone en riesgo los derechos de 38.3 millones de niñas, niños y adolescentes
- Pandemia impacta especialmente en su derecho a la salud
- México es el país con más niñez que enfrentó la muerte de uno o ambos padres (178 mil)
En 2021 las infancias fueron impactadas por las desigualdades sociales y los efectos nocivos de la pandemia, según señala la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) durante la presentación del balance anual que realizó la organización denominada “Discriminación y violencia contra la niñez durante la sindemia”, para mostrar los resultados del análisis que cada año lleva a cabo para evaluar el estado de los derechos de la niñez en México.
Tania Ramírez, directora ejecutiva de la Redim advirtió que la reducción presupuestal en rubros relacionados con la niñez, orientados a la protección, defensa y prevención de la discriminación ponen en riesgo la garantía de los derechos de 38.3 millones de niñas, niños y adolescentes en el país, ya que según el balance, de enero a noviembre de 2021 se registraron 994 homicidios dolosos de personas entre 0 y 17 años (153 mujeres y 841 hombres).
Niños, niñas y adolescentes han sido víctimas de una grave invisibilidad y discriminación ejercida por instituciones y autoridades del Estado mexicano, quienes por omisión, siguen exponiendo a las infancias a sufrir múltiples violencias y desigualdades que atentan contra sus derechos humanos y que se han intensificado en el contexto de la pandemia mundial, advirtió Tania Ramírez.
Destacó que la pobreza y los efectos de la pandemia marcaron la vida de niños, niñas y adolescentes en 2021, este fue un año en el que la niñez mexicana fue impactada negativamente en el ejercicio de todos sus derechos humanos, especialmente en su derecho a la salud, a pesar de encontrase en un contexto de emergencia sanitaria mundial.
Las estadísticas de defunciones (2020) del Inegi evidencian el daño que estas acciones han producido en la niñez en México. El organismo da cuenta de al menos 2,077 niños, niñas y adolescentes, entre 0 y 17 años, (897 mujeres y 1,180 hombres), quienes perdieron la vida como consecuencia de tumores (neoplasias), lo que se tradujo en 5.7 defunciones de niñas, niños y adolescentes por día en el país. Mientras que el caso de quienes han sido afectados por el COVID 19, hasta diciembre de 2021, se calcula que un total de 82,234 niñas, niños y adolescentes habían sido infectados en México.
En materia de orfandad, el país se ubicó como la nación con más niñas y niños que enfrentaron la muerte de uno o ambos padres (178 mil) y que pierden a sus cuidadores primarios o secundarios (275,800 según The Lancet). Por su parte, el DIF menciona que existen aproximadamente 118 mil niñas y niños en orfandad por covid-19, no obstante, la información ofrecida carece de fuentes verificables o que brinden contexto de esta cifra, lo que evidencia una omisión dolosa que deja a niñas y niños en una situación de vulnerabilidad ante la pobreza, el trabajo infantil, la violencia sexual, el embarazo temprano y abandono escolar, dijo Ramírez.
Aunado al número de niños y niñas que han quedado en orfandad por la propagación del virus, la falta de cobertura en vacunación, el desabasto de medicamentos para enfermedades relacionadas con el cáncer o la salud mental y el rezago en la alimentación saludable ante el retorno a las escuelas que ya padecían niñas, niños y adolescentes, se sumaron a la preocupante exclusión, ejercida por parte del Ejecutivo, de la política de vacunación contra el covid-19, además de una fuerte caída en la vacunación de otras enfermedades del esquema básico que vienen perjudicando a las infancias desde el año 2019, explicó Ramírez.
Los hallazgos y análisis documentados en el informe, deja en evidencia el incremento de los obstáculos y las vulnerabilidades que hoy están padeciendo niños, niñas y adolescentes en el país. “El año 2021 fue el primero en el que, por completo, niñas, niños y adolescentes vivieron los efectos de la sindemia, entendida y evidenciada como la interacción de las desigualdades sociales con los efectos nocivos de una pandemia. Y este año pudimos observar algunos avisos de lo que esta crisis múltiple le representa a la niñez: profundización de las desigualdades y violencias, incrementos en la pobreza y marginación adultocéntrica, racista y machista”, expresó la activista.