Hipertensión arterial, diabetes y hepatitis ha sido lo que más se ha diagnosticado a la población penitenciaria durante su estancia en Aguascalientes
7 de cada 10 personas que reciben un tratamiento es entregado por el mismo centro penitenciario
Más del 50% de la población penitenciaria en Aguascalientes no tiene revisiones médicas periódicamente desde su ingreso al Centro de Reinserción Social (Cereso), según revelan datos de la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (ENPOL 2021).
La salud es un derecho humano fundamental para todas las personas y está salvaguardada por la carta magna en el artículo 4°. La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha señalado que, al privar una persona de su libertad, el estado tiene una sujeción especial sobre las que se encuentran bajo su custodia y, por lo tanto, debe cumplir con la obligación de proporcionar a cada uno la asistencia médica necesaria por ser garante de su integridad.
La ENPOL 2021 publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) permite conocer el acceso a la salud que tienen las personas privadas de su libertad. Este ejercicio revela que al 78.5% de la población penitenciaria se le realizó un examen médico a su llegada al centro, pero que solo el 44.5% recibe revisiones médicas periódicamente durante su estancia, es decir, más de la mitad de la población no tiene revisiones médicas constantes, aunque no especifica las razones de ello.
Las enfermedades cardiovasculares son los padecimientos que más se han detectado en la población penitenciaria desde su llegada, el 11.4% de los encuestados fueron diagnosticados con hipertensión arterial y el 3.5% con diabetes. Otros padecimientos que fueron valorados por médicos a lo interno son la hepatitis, con una incidencia del 2.7%; cáncer y VIH ambos con una incidencia del 0.8%.
Del total de población penitenciaria en el país, solamente la mitad está recibieron un tratamiento médico para atender su padecimiento. 7 de cada 10 personas que reciben un tratamiento es entregado por el mismo centro penitenciario, el 10.9% manifestó que ellos mismos compran el medicamento y el 19.6% señalaron que lo compran los familiares. Estos datos no están desglosados por estado, por lo que no se da a conocer con certeza la situación de Aguascalientes.
De las personas que manifestaron no recibir medicamento, el 42.5% manifiesta que ya no lo necesita porque ya terminó su tratamiento, el 22.5% señala que el centro no les da medicamento, el 23.3% considera que no lo necesita y el resto señala que no tiene dinero para comprarlo o que se cura con remedios.