Las relaciones entre los migrantes que se van al norte y quienes se quedan en Aguascalientes no está al nivel que se quisiera, por eso las instituciones están trabajando en la conformación de un proyecto para saber de ellos, que se organicen y volteen a ver las comunidades de donde salieron y sus necesidades; la idea es establecer vasos comunicantes que permitan echar a andar otras iniciativas, comentó en entrevista Eugenio Herrera Nuño, secretario técnico del consejo estatal de población (COESPO).
Al pensar en la relación que existe entre los migrantes que se van al norte y los que se quedan, Eugenio recordó a una señora a la que alguna vez le preguntó si era soltera, casada, viuda o divorciada, “porque se había casado con un muchacho con quien tuvo familia, pero el muchacho se fue al norte. Antes venía y le traía dinero, luego ya no venía, nomás le mandaba y al final ya ni le mandó, ni vino y se obvia que allá tiene una familia. Este tipo de separación se repite con mucha frecuencia”.
Entre las instituciones están trabajando en un proyecto que se llama “Denominación Casas Aguascalientes” y la iniciativa nació a partir de la asignación de un presupuesto de un millón y medio, autorizado por el congreso del estado para inicialmente comprar una casa en Chicago, pero que a la fecha creció y se diversificó.
La intención ahora es rentar un espacio y en su caso utilizar los mismos negocios de los migrantes como puntos de encuentro que se vuelvan sitios de contacto donde, desde Aguascalientes, se lleven periódicos murales, folletos, información turística, cultural y que sea además un punto de negociación de otras propuestas entre los de “aquí” y los de “allá”.
Justo ahora están en el proceso de culminación de la propuesta tanto por parte de la COESPO, como por parte de la federación de migrantes, que quieren que la primera Casa Aguascalientes se abra en Cicero, en la calle 26 que es una zona donde los mexicanos se encuentran en mayor número.
Debido a las condiciones de la crisis y las formas en que se han venido reactivando las áreas económicas en Estados Unidos, las familias de los migrantes son las que han regresado a México mientras que los padres se quedan allá porque les parece más sencillo mantener a su esposa e hijos en México.
Otra de las razones por las que a los hombres trabajadores en Estados Unidos les parece más sencillo que sus familias estén en México es la necesidad de movilidad; ahora, cuando empieza a reactivarse la economía en diferentes zonas del norte, la búsqueda es ahora por encontrar nuevamente un lugar para laborar, con un ingreso constante y quizá cuando llegue un nivel mínimo de estabilidad, ellos piensen en llevarse nuevamente a sus familias a vivir en Estados Unidos.
Con esta movilidad propiciada por los cambios en la economía y de acuerdo a los registros que se obtengan en los meses próximos se podrá saber cuáles son ahora las zonas geográficas donde se encuentran los migrantes mexicanos y aguascalentenses en mayor cantidad.
“Nos falta conocer mucho el Aguascalientes de allá, a qué se dedican, qué les podemos vender, incluso que nos pueden enseñar, cuántos de sus negocios se podrían poner acá… éstas son cuestiones que tenemos que ir resolviendo”.