Se puede y se debe vencer a Andrés Manuel López Obrador en el 2024, aseguró Martín Orozco Sandoval en una entrevista con Carlos Loret de Mola, la fórmula que el gobernador de Aguascalientes propone para derrotar en las urnas al presidente pasa por una alianza opositora que tenga un trabajo fuerte de los partidos, en que no se desdibujen estas organizaciones, para que unidos puedan conseguir una figura tan fuerte como la de López Obrador.
Nadie puede predecir el futuro, quizá la propuesta del gobernador sea la ruta a seguir, sin embargo, tendrá que enfrentar el descrédito que tienen los partidos políticos ante la ciudadanía y para eso no basta trabajar con un propósito electoral, apostar al pragmatismo político enfoca las energías en la generación de una figura similar a la del presidente, que realice trabajo en tierra, recorra las comunidades, capaz de concentrar en su discurso los motivos del descontento… entre otras cualidades, tarea que parece imposible de lograr en tan poco tiempo.
El problema principal de los partidos opositores a la Cuarta Transformación no es la falta de tiempo o la construcción de un liderazgo capaz de derrotar a López Obrador, el obstáculo mayor que tienen es la falta de representación, que al ciudadano común y corriente no se le ofrecen rutas de acceso para la participación política, los partidos tradicionales no acaban de entender que cada vez son menos quienes están dispuestos a la militancia que impone un pensamiento único ante problemáticas diversas.
Los partidos no entienden que la única forma en que podrán atraer a la ciudadanía es convirtiéndose en aliados prácticos de las causas y movimientos que mueven a las mayorías y por las que protestan las minorías, que no basta un cambio de discurso como la declaración que hiciera Rubén Moreira, coordinador de la bancada de diputados del Partido Revolucionario Institucional: “Por mandato de la 23 Asamblea PRI somos un partido de centro izquierda. Somos social demócratas, feministas, ambientalistas, enemigos de la discriminación, progresistas, aliados de las causas populares. Le dimos una patada al neoliberalismo que nos impusieron desde el poder”.
Lo que muestra la risible declaración de Moreira es que desde la cúpula del poder se sigue creyendo que bastan los discursos para cambiar la realidad, declararse aliado de causas y movimientos no es suficiente, en especial porque en la práctica se siguen conduciendo de la misma manera en que lo han hecho a lo largo de su historia. Cuando con tal de ganar una elección rinden cualquier ideología para atender únicamente las encuestas sobre la imagen de un posible candidato o candidata, cuando antes que un programa o proyecto se busca la imagen que generaría mayor impacto en un espectacular.
Mientras el propósito único de los partidos siga siendo ganar elecciones, mientras sigan viendo a la ciudadanía como sólo electores, mayor será el fracaso del sistema de partidos y mayor el daño al desarrollo democrático del país.
Coda. De nuevo tiene toda la razón Andrés Manuel López Obrador, cuando para criticar a la coalición Va por México señaló que “antes mucha gente pensaba que eran distintos el PRI y el PAN, pero ahora ya quedó demostrado que son lo mismo desde Salinas”, no porque les hayan impuesto el neoliberalismo desde el poder, sino porque como hacen los aliados de Morena, sólo se juntan para simular que se tiene ideología, principios, un programa… pero lo que realmente los mueve son los intereses personales.
@aldan