- Representa esta observación el 46 por ciento de las observaciones sin solventar
- Omitió además depositar su presupuesto en una cuenta que ofreciera rendimientos
El Instituto para la Educación de Personas Jóvenes y Adultas de Aguascalientes (INEPJA) dejó sin solventar observaciones por 1 millón 129 mil 170 pesos erogados del Fondo de Aportaciones para la Educación Tecnológica y de Adultos (FAETA) en el ejercicio fiscal 2008, según consta en el oficio de revisión de cuentas públicas de ese año, emitido por el Órgano Superior de Fiscalización (OSF), que no obstante le dio otra oportunidad de justificar esos gastos o, de lo contrario, dar vista a la Contraloría para que imponga las sanciones correspondientes.
Durante 2008, INEPJA recibió transferencias de ese fondo por 25 millones 69 mil pesos según el Presupuesto de Egresos de ese año y de 26 millones 899 mil 256 pesos según la propia institución, suma que “se comprobó” no fue depositada en una cuenta bancaria productiva, es decir, que generara intereses.
Aunque su solventación se basó en afirmar que requiere tener disponibilidad de los recursos en función de las necesidades de cumplimiento de metas y objetivos, el OSF determinó que “no ocupa tener el total del recurso disponible en todo momento, ya que es obligación del Instituto la planeación y programación de sus gastos”, lo cual se le instruyó hacer bajo apercibimiento de dar vista a la Contraloría.
De ese presupuesto que dijo haber recibido, un millón 985 mil 700 pesos “no fueron destinados a los fines expresamente establecidos” en ley, pues aplicó 910 mil 100 pesos en “gastos de traslado y viáticos”; 197 mil 300 en “servicios oficiales”; 43 mil 100 en cuotas de inscripción para equipos deportivos y la compra de “pozole para kermesse”, 1, 770 para la inscripción de funcionarios a un foro de mercadotecnia y 20 mil pesos en adquisición de “boletos para baile de coronación de la reina de la Feria”.
Únicamente solventó por completo lo referente a las inscripciones de los equipos deportivos de funcionarios, afirmando que tuvieron “el objeto de dar cumplimiento al programa Excellentia del gobierno del estado”, así como a los gastos de la kermés, en la que entregaron certificados.
Por el contrario, no se consideraron solventados los boletos para la coronación aún cuando se afirma que se repuso el dinero mediante descuentos de quincena a los funcionarios que los adquirieron y el Instituto no aclaró si las comisiones de los funcionarios a los que se les pagaron viáticos “están apegadas a los objetivos y metas” de abatimiento del rezago educativo en sus tres niveles, alfabetización, nivel intermedio y nivel de secundaria. Si no lo justifica debidamente, se dará vista a la Contraloría General del Estado para que abra investigación.
Tampoco justificó en qué eventos se gastaron los más de 197 mil pesos de servicios oficiales ni “en qué contribuyen a la formación profesional y académica del personal de la Institución”, ni el pago de la inscripción del director de administración y programación, Enrique Talamantes Reyes; el jefe de la unidad de calidad, Alan González Aguilar y el jefe del CONEVYT, Luis Escalera Jiménez al foro “Marketing & Media” en función de la relación con los fines del INEPJA.
Además, tiene otra observación por 8 mil 50 pesos que solventó de manera parcial al aclarar que los entregó en vales de despensa a personal docente en apego a los lineamientos en la materia, mas no precisa quiénes los recibieron y si estas personas cubrían los requisitos.
De igual manera, se comprobó un déficit de 19.8 por ciento en el cumplimiento de la meta de alumnos atendidos durante 2008, pues de los 18 mil 303 que se plantearon al inicio, se lograron 14 mil 687, pese a que la Ley de Coordinación Fiscal condiciona el otorgamiento de presupuesto al cumplimiento de los objetivos.
El INEPJA aseguró que entre los que se mantuvieron y los que egresaron en ese año la atención se dio incluso a 21 mil 595 personas; sin embargo, el OSF evaluó que a “las personas que concluyeron (sus estudios) no se les dio en un principio la categoría de personas atendidas, sino hasta después”.
En este caso, el ente auditor no emitió recomendación, instrucción ni sanción alguna.