A través del programa institucional de protección al ambiente, la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), ha ido generando una nueva cultura del cuidado del agua, la separación de residuos y el manejo de los peligrosos y biológico infecciosos. De una tonelada de basura diaria que genera la institución, el material reciclable varía entre menos de cien kilos y casi 400, este material se dona un mes a fundación Abuelo y al próximo a municipio amiga para canjearlo por productos de la canasta básica con los que se arman despensas para los conserjes y jardineros de la institución, comentó Beatriz Campos Tenorio, coordinadora del programa.
Los centros que generan residuos biológico infecciosos son el biomédico, el básico y el agropecuario, ellos los dividen en no anatómicos, patológicos y punzocortantes; entre los tres centros, de enero a abril generaron 220.37 kilogramos. Estos residuos se confinan de acuerdo a una norma institucional adecuada a su vez a las disposiciones federales y para ello, la Autónoma recibe el apoyo de la empresa Dohms que cuenta con la autorización correspondiente de la autoridad.
En el caso de los peligrosos confinados por Reciclayser, se generan a través de los servicios de la clínica y los laboratorios de investigación, en el periodo de enero a abril fueron 17.71 kilogramos y 43.62 litros de diversas sustancias solventes, ácidos, geles, lodos y químicos diversos.
Otras de las áreas que generan residuos peligrosos de manera constante es el área de mantenimiento, donde se desechan estopas, pintura, solventes, madera y escombros que también requieren de un tratamiento especial; en el área de oficinas, los desechos peligrosos son pilas, toner, consumibles y lámparas fluorescentes.
“En este caso, las pilas se manejan con apoyo del municipio, los toner se venden a empresas para su re uso o reciclaje y las lámparas junto con los residuos peligrosos se los lleva Reciclayser”, comentó Campos Tenorio.
La recolección de basura es diaria, existe un proceso de separación de material reciclable, basura y los desechos de las cafeterías, pasto y hojarasca que sirven para composta y se envían al parque México.
Desde hace más de seis años se creó la coordinación de protección ambiental y al mismo tiempo, se impulsó el programa de protección al ambiente que se ha tratado tenga continuidad; sin embargo, hubo períodos en que el trabajo se abandonó un poco por falta de coordinación y quizá falta de tiempo de las personas asignadas, además de que la universidad es tan grande que muchas veces es complicado abarcar todos los ámbitos de la institución en términos de cuidado de la ecología, aunque Beatriz dijo que al menos en los dos años que ella tiene al frente del proyecto, ha tratado de fortalecerlo y construir una línea de trabajo.
Hasta el momento, todas las acciones de protección al ambiente se han realizado al interior de la institución, al menos por parte de este programa, pero dijo Beatriz, sería bueno pensar en proyectos donde lo aprendido en la universidad se vincule como un servicio para la comunidad, en el que también se enseñe a las personas la importancia de cuidar el medio ambiente.