Nuestra propia re-forma eléctrica - LJA Aguascalientes
21/11/2024

Uno de los temas que más polémica están causando en nuestro país es, sin duda, el de la reforma energética, mismo que puede ser abordado desde una visión macro, es decir, su impacto nacional, pero en este espacio proponemos hacerlo desde una visión micro, es decir, su impacto cercano y cómo cada uno de nosotros puede contribuir a un mejor aprovechamiento de este recurso, haciendo cada uno su propia re-forma energética. Con esto me refiero a que debemos ser muy conscientes del uso y mal uso que cada uno hace de la energía eléctrica y, a partir de ello, re-formar el empleo que hacemos de ésta, es decir, tenemos que mejorar su consumo, ya que se desperdicia bastante innecesariamente, y de eso ya hemos hablado en este espacio, pero no está de más recordar que hemos hecho alusión, específicamente, a los aparatos electrónicos, mismos que se dejan conectados en los hogares, centros educativos y laborales, siendo éstos los causantes de mucho despilfarro eléctrico.

Aunado a lo anterior en el estudio “Conciencia y prácticas de consumo energético en los hogares”[1], se señala que, en una encuesta realizada en las tres principales ciudades del país (Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey), seis de cada diez participantes reconocieron que «dejan la luz prendida al dejar una habitación», lo que en su conjunto suma un «desperdicio promedio de electricidad de una hora y media por día» entre los encuestados. Este dato se convierte, en cierta forma, en una medida de lo que ocurre a nivel nacional; además se revela en el mismo estudio que son las generaciones menores a los 18 años quienes más incurren en esta práctica, y a ella hay que agregar que este grupo poblacional es el que más contribuye al alto consumo de energía, debido en gran medida, al uso simultáneo que hacen de aparatos electrónicos.

Este abuso y malgasto que se hace de la electricidad en los hogares, en las escuelas y centros laborales, tiene que ver con un asunto de educación y ética ambiental, pues se debe de tomar consciencia del cuidado de este recurso, pues para que éste llegue a los sitios señalados se explotan y contaminan áreas naturales y se emplea una gran fuerza laboral; aunado a ello, se genera también contaminación que afecta la salud de los pobladores que viven cerca de los sitios de producción de energía eléctrica. Esto deberíamos considerarlo cada vez que usamos energía eléctrica para encender una luz o cuando conectamos algún aparato, hacerlo de manera responsable, y en la medida de lo posible inculcar el cuidado de este recurso en los niños, adolescentes y los jóvenes.

Yo recuerdo que mi madre nos inculcó mucho el cuidado de la luz para que siempre contaramos con ésta, además recuerdo que en la década de 1970 (no tengo registrado en mi memoria el año exacto) hubo una temporada en la ciudad de México (no sé si en otras partes del país) en la que hubo apagones de media hora, programados por zona, debido a la demanda creciente que se estaba dando y la falta de capacidad para cubrirla; esta medida, supongo, ayudaba a subsanar dicha carencia. Recuerdo bien este hecho porque en la casa teníamos que prevenirnos anticipadamente con velas, ya que en la colonia donde yo vivía el apagón era de las 8:00 a las 8:30 pm., además éste nos “dolía” mucho, a mis hermanos y a mí, que ocurriera a esa hora porque era el horario de la programación infantil (específicamente El chavo del 8 en el Canal 2 los lunes y las series del canal 5 los días subsecuentes [creo que El hombre nuclear, la mujer biónica, los dukes de Hazzard]). Esta experiencia, pero principalmente el llamado de atención de mi madre de apagar la luz cuando no se ocupa, me marcaron para aprender a valorar este servicio y por ello mismo a hacer un uso de éste responsablemente.

Invitaría a todos los padres de familia y profesores a que inculquen este hábito en sus hijos y estudiantes respectivamente, pues por más letreros que se pongan de cuidar la luz y apagarla cuando no se ocupa (como es el caso en la Universidad Autónoma de Aguascalientes), si no se tiene esta costumbre, el anuncio sale sobrando; así que es mejor educar y concientizar a los niños desde temprana edad sobre el uso responsable de este servicio, y que mejor que los adultos lo hagan a través del ejemplo. 

Sin duda alguna es importante que se revisen a nivel nacional las Reformas en áreas específicas, como en el caso de la energía, pues tienen un gran impacto en la economía nacional; sin embargo, también es importante revisar y reflexionar cómo las utilizamos los ciudadanos, hacer conciencia de que somos parte del problema, pero también de la solución, y en caso de ser necesario hacer nuestras propias re-formas energéticas, tanto en el hogar como en nuestros centros escolares y laborales.

Por último, y ya para concluir, me gustaría comentar que esta semana cumplimos cuatro años de estar publicando esta columna ambiental semanalmente, por lo que agradezco sinceramente al equipo de LJA.MX nos reserven este espacio para poder comunicarnos con el público y ofrecer por este medio información y reflexiones sobre temas ambientales y un poco de lo que ocurre en nuestra ciudad sobre este ámbito.

 

[1] https://www.prnewswire.com/news-releases/en-mexico-en-promedio-se-desperdicia-15-horas-de-energia-electrica-al-dia-664212093.html


 


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