Arturo Solís Herrera se ha dedicado al desarrollo de la investigación de manera independiente, tanto en el ámbito de la medicina como en la producción alternativa de energía. Cada uno de los proyectos que ha desarrollado los financia con sus propios recursos, este acercamiento con la ciencia le ha permitido darse cuenta de las ausencias que hay en el país en torno al registro de patentes y el propio desarrollo científico, no sólo de Aguascalientes sino a nivel nacional.
Él tiene a la fecha ocho patentes en trámite de los inventos respectivos desarrollados a través de su trabajo, aunque hasta ahora no ha concluido ninguno de los procesos porque dice, son muy largos por las múltiples revisiones y procesos de verificación que realizan las autoridades especialistas en esta materia.
“Una patente es un proceso muy complicado y en realidad no me preocupa que me las concedan, en realidad ya tengo la prioridad porque al momento de iniciar el trámite la fecha se registra con día, hora y minuto”, subrayó.
El especialista en oftalmología y farmacología agregó que dos de esos trámites los realizó a nivel mundial a través de un sistema denominado patent cooperatión treaty (PCT) que es un tratado de cooperación mundial donde los países se comprometen a conceder patentes y hacerlas respetar.
En cuestiones de revisión y trámite de patentes, para Arturo, México es el peor país, porque quienes están a cargo de revisar las solicitudes en realidad no hacen nada, guardan la documentación y no hacen los estudios y comparaciones con minuciosidad para verificar que la propuesta es viable.
Una patente debe cubrir tres requisitos, debe ser algo nuevo, no ser obvio a los ojos de un experto en la materia y tener una aplicación industrial, es decir que tenga un beneficio, que sirva para crear fuentes de empleo, generar impuestos, o simplemente mejorar la calidad de vida.
Un tanto molesto, Arturo Solís argumentó que los miembros del sistema nacional de investigadores (SNI) no producen una sola patente al año, no hacen nada, y una gran muestra de ello, es el silencio que han guardado desde el inicio de la alerta sanitaria de la influenza. “Ahora es cuando ellos debieran saltar y decir yo tengo esto”.
En una nota publicada ayer por La Jornada, de acuerdo a un informe de la organización para la cooperación y el desarrollo económicos (OCDE), México realiza anualmente dos solicitudes de patentes por cada millón de habitantes, tomando en consideración las proyecciones demográficas de la comisión nacional de población, en el 2008 había 106.7 millones de mexicanos, lo que da como resultado 214 solicitudes de patentes.
En cambio, los primeros tres países que ocupan la lista son Finlandia, con 271; Suecia, 270 y Suiza con 265 por cada millón de habitantes. En este registro, México ocupa el último lugar de los 30 miembros de este grupo.
De acuerdo a la información obtenida de este reporte, las condiciones de designación de presupuesto por parte del gobierno para ciencia y tecnología, así como la cantidad de personal que es contratada para esta área, son algunos de los factores más importantes que inciden en el corto crecimiento que México tiene en estos términos.