- Se hace a un lado LARF del proceso de selección del PAN; “no espero nada”
- Se rehúsa a participar en “distorsión” del proceso selectivo del Partido Acción Nacional
“Yo sí soy institucional”, manifestó ayer el gobernador del estado, Luis Armando Reynoso Femat, al explicar que el sorpresivo llamado hecho la tarde del lunes mediante un comunicado a sus funcionarios con licencia para reincorporarse a más tardar hoy a su administración manda el mensaje de que el ejecutivo “no meterá las manos por ningún interés” electoral de partido, personal o de grupos y de que “nos haremos a un lado” avocándose a su responsabilidad; sin embargo, rechazó que sea el reflejo de un rompimiento entre la corriente política que encabeza y el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Acción Nacional (PAN).
Abordado por los medios al término de un evento educativo dentro de palacio de gobierno, Reynoso Femat aseguró que “no espero nada, absolutamente” de las listas de candidatos del partido, además de justificar su cambio de postura sobre el repliegue de los integrantes de su gabinete en que “había confusión, hay incertidumbre por parte de los contendientes o posibles candidatos y hubo ya mucha distorsión” en la selección de candidatos del PAN.
Tras señalar que las listas son “pronóstico reservado”, recalcó que aquellos funcionarios que prefieran seguir en sus aspiraciones lo harán “por la libre”, sin opción a reincorporarse y sujetos a “las decisiones cupulares, las alianzas de diferentes corrientes”, que –explicó- se dan “al momento de pactar, de firmar, de incluir en fórmulas partidistas en el partido”
Afirmó que continuará “siempre” sumado al esfuerzo panista, pero bajo los principios de congruencia y respeto “a la dignidad de la persona”, que habrá comunicación entre él y el presidente del CEN, César Nava Vázquez, “cuando sea necesario” y excusó no haberse reunido ayer con el dirigente, como se había vislumbrado, debido “imprevistos” en su agenda y a que “no hemos sido convocados a la comisión política”.
Nava Vázquez, indicó, no pidió paciencia de manera oficial a su administración, como él había solicitado para considerar dar un plazo mayor a los separados del cargo y a pesar de conocer que se trataba de funcionarios de gobierno.
Calificó de “incierta” e “indefinida” la situación del partido, puntualizó que al iniciar los registros el 20 de abril se estaba en tiempo y reconoció al mismo tiempo la “desconcertación” (sic.) que priva entre quienes aspiran a un nombramiento, “pero cada dirigencia es responsable de sus propios actos (…) y el resultado dirá la razón de ser de las cosas”. Dio también un voto de confianza “muy en especial a la gente que emana del gobierno” y que esperaba ser nombrado candidato, aunque reiteró el ultimátum de ayer, dándoles el último minuto del día para decidirse.
El mandatario señaló que “ya no podemos estar vacilando con los tiempos” ni en el proceso de entrega recepción gubernamental ni en el político electoral, que vio “viciado de origen”, ya que en ambos hay premura y los dos son igualmente importantes.