- Es la Procuraduría de Justicia del Estado la responsable de esclarecer crímenes
- Desde abril de 2006 comenzó la serie de homicidios en contra de los uniformados
El municipio de Aguascalientes no ha mandado ningún tipo de reclamo o exigencia respecto a la no resolución de los casos donde policías municipales han sido asesinados a manos del crimen organizado, hasta ahora toda la responsabilidad queda en la Procuraduría General de Justicia del Estado de Aguascalientes (PGJE).
Durante entrevista colectiva, el presidente municipal interino de Aguascalientes, Adrián Ventura Dávila, sostuvo que la administración municipal nunca ha apresurado las investigaciones respecto a los casos de municipales, a pesar de que ninguno de ellos tiene hasta el momento un solo sentenciado por haber cometido este tipo de ataques en contra de la policía municipal.
A pregunta expresa de los medios de comunicación, el primer edil aceptó que de los 17 policías fallecidos en la administración municipal presuntamente saldados por el crimen organizado, “no hemos tenido respuesta por parte de la Procuraduría, a veces es muy complicado, son gente que viene aquí a Aguascalientes y se va del estado, pero se tiene la responsabilidad de llevar a cabo las líneas de investigación”.
Las declaraciones salen a la luz pública luego de presentarse recientemente un atentado en contra del comandante del grupo táctico, Antonio Flores, el cual aún se encuentra en un estado de gravedad, con dos impactos de bala en la cabeza, mientras que su escolta Luis García Domínguez, está también siendo atendido tras recibir un balazo en un brazo. Con ninguno de los dos, el presidente municipal acudió al nosocomio donde están internados para visitarlos.
Ventura Dávila prefirió reservarse toda la información que el secretario de Seguridad Pública municipal, Benjamín Andrade Esparza le proporcionó, con el argumento de que podría entorpecer las investigaciones que está llevando a cabo la PGJE.
En base a información proporcionada por el ayuntamiento de Aguascalientes, el histórico de los asesinados por el crimen organizado comienza el 20 de abril de 2006 con el suboficial Asunción Cardona Montañez; después, el 13 de diciembre del 2006 cae el comandante Martín González Delgado; luego el 15 de febrero del 2007 el subcomandante, José Juan Navarro Rincón.
El 15 de febrero del 2007 fueron saldados tres suboficiales, Eduardo Flores, Genaro Sandoval Salas y Juan Rivera Molina. El 14 de junio del mismo año hubo también dos suboficiales caídos, Oscar Antonio Lamas de la Rosa y Carlos Dagoberto Alemán Palos.
Para el 26 de agosto del 2007, hubo también el deceso del subcomandante, Javier Salazar Lira, el 23 de noviembre, murió el suboficial, José Antonio Torres Cano; el 16 de abril de 2008 cae el suboficial Martin Guerrero García; el 17 de junio del 2008, el oficial Alfonso Padilla Olmos, mientras que para el 4 de julio del 2008, hubo dos fallecimientos, los suboficiales Juan Romo Terrones y Ricardo Marín Díaz.
Finalmente, el 14 de mayo del 2009, muere también el subcomandante Juan Alberto Collazo Alvarado; el 30 de julio del 2009, el suboficial Raúl Olvera Medina y el más reciente en el mes de febrero, el día 9 de este año, el subcomandante Gerardo Medina Pérez fallece en el cumplimiento de su deber.