Ante los recientes y repetidos casos de hostigamiento, discursos de odio y violencia por parte de docentes de la Universidad Autónoma de Aguascalientes dirigidos hacia estudiantes, la asociación Cultivando Género hace un llamado a la institución a revisar y actualizar el Protocolo de Actuación ante Situaciones de Acoso, Discriminación y Violencia.
Los ambientes educativos hostiles son un caldo de cultivo para la violencia al interior de la Universidad, que se materializa en la comisión de conductas discriminatorias, y de acoso y hostigamiento sexual. Por lo que fomentar un ambiente de paz y de sana convivencia debe ser una prioridad para las autoridades de la institución, así como un compromiso de toda la comunidad universitaria, señalaron en un comunicado.
“Si bien, y ante el más reciente episodio de violencia de género, suscitado en el aula de una clase de Medicina, se suspendió al profesor, esta es una medida que resguarda en primera instancia la exposición al estudiantado, pero no alcanza para dar solución efectiva a las distintas situaciones que se presentan de manera cotidiana, como los mecanismos establecidos por parte de la institución para hacer las denuncias”.
Por ello, y ante la preocupación respecto a las constantes situaciones de violencia de género que viven estudiantes de la UAA, Cultivando Género AC hace las siguientes sugerencias de adecuación a su Protocolo de Actuación:
- Atender los lineamientos y buenas prácticas internacionales, como las referidas en la reciente sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos al resolver el caso Guzmán Albarracín vs Ecuador.
- Cambiar el nombre del Protocolo, ya que este invisibiliza y diluye la violencia de género, al no nombrarla.
- Fomentar la participación e invitar a la comunidad estudiantil a incorporar contenidos que reflejen de manera real lo que viven las y los estudiantes en las aulas. Los protocolos deben ser construidos de forma colaborativa y comunitaria por todas las personas que forman parte de la institución, estudiantes, docentes, personal administrativo, etc., esto con el fin de que sean eficaces y efectivos.
- Contar con mecanismos en las relaciones laborales que anticipen la sanción a estas conductas, desde los contratos debe establecerse la cero tolerancia a tales situaciones. En dichos contratos debe tomarse en cuenta a todas las personas empleadas por la UAA, incluyendo personal de limpieza y mantenimiento, así como concesionarias.
- Asegurar la adhesión al compromiso de cero tolerancia a la violencia de género por parte de todas las autoridades universitarias: jefas de departamento, directivos y decanatos, personal de administración y docente.
- Identificar los espacios, tiempos y maneras en que se dan las situaciones de discriminación y violencia para generar intervenciones oportunas y eficaces para su prevención, atención y erradicación.
- Asegurar la profesionalización de la atención en primer contacto.
- Fortalecer las acciones de prevención que hasta el momento han sido insuficientes.
- Vincularse con las autoridades encargadas de la procuración e impartición de justicia en el Estado y con organizaciones de la sociedad civil que trabajen con perspectiva de género.
- Revisar los diagnósticos e investigaciones que se han hecho desde la propia UAA para detectar las distintas formas de violencia que se generan en carreras tradicionalmente feminizadas o masculinizadas, donde se refuerzan los estereotipos, los prejuicios y la violencia de género.
- Garantizar procesos de reparación del daño y no repetición que conduzcan a una transformación de las relaciones al interior de la UAA.
- Incorporar la perspectiva de género en sus mecanismos para medir el clima laboral, a fin de que sea posible detectar conductas relacionadas a la violencia de género.
- Garantizar el conocimiento y divulgación sobre los mecanismos de denuncia y la temporalidad de resolución en cada uno de los procesos.
- Explicitar las conductas en espacios educativos que pueden constituir violencia de género para contribuir al proceso de desnormalización.
- Generar indicadores que permitan la evaluación periódica de los resultados en la implementación del Protocolo y sus mecanismos.
- Incluir en los canales de comunicación de la Universidad la fácil identificación y acceso al protocolo, así como material que permita su difusión y conocimiento sobre el proceso de denuncia.
- Considerar el contexto de pandemia, que obligó a tener clases en línea y a realizar muchos procesos universitarios a distancia, por lo que se debe contar con un medio que posibilite hacer las denuncias desde plataformas virtuales.
La agrupación solicitó que se implementen medidas urgentes con enfoque de derechos humanos y con perspectiva de género por parte de las autoridades universitarias, así como que se proporcione autonomía y un presupuesto especialmente destinado a la instancia a quien corresponde resolver todos los casos relacionados con violencia de género, así como ejecutar acciones encaminadas a la prevención y atención de tales violencias.
“Desde la sociedad civil, como profesionistas egresadas de la UAA y como mujeres informadas de lo que ocurre en esta entidad, hacemos un llamado urgente para que la Universidad Autónoma de Aguascalientes, sea un espacio libre de discriminación y violencia de género, que deje de reproducir en su interior estereotipos, discursos misóginos y violentos que no aportan a la formación ética ni humana de las, los y les profesionistas de Aguascalientes”.
Cultivando Género
