Sí, sí quiero, nos dijo Julio Alfonso Santaella Castells cuando le preguntamos si quería estar al frente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía por un segundo periodo, el presidente del Inegi finaliza su encomienda en diciembre de este año, así que en los próximos meses se tendrá que realizar una evaluación sobre su desempeño al frente del Instituto; son varios los escenarios que podrían darse ahí, y todos dependen de la decisión de Andrés Manuel López Obrador; cuando el presidente pasó de la Secretaría de Economía al Inegi a Graciela Márquez, todo indicaba que se le estaba preparando el camino para hacerse del Inegi, en ese escenario, López Obrador presentaba al Senado a un nuevo integrante para la Junta de Gobierno del Inegi, se nombraba a Graciela Márquez como presidente y se despedía a Julio Santaella; sin embargo, el desempeño del actual presidente al frente del organismo y la forma en que evadió la confrontación con la administración de la Cuarta Transformación, sacó adelante el Censo de Población y Vivienda 2020, que fue interrumpido por la pandemia de covid-19, sacó adelante nuevos proyectos institucionales que mejoraron y aumentaron las herramientas útiles para la toma de decisiones, bien podrían hacer reconsiderar a López Obrador si vale la pena morenizar al Inegi; otro escenario que podría presentarse en el Instituto es que el presidente no se decida entre Graciela Márquez o Julio Santaella y proponga un nuevo miembro para la Junta de Gobierno para que sea haga cargo del organismo, que es una posibilidad que le encantaría a algunos apuntados para el cargo que hoy trabajan en el Banco de México… ahí están los posibles escenarios y un presidente del Inegi que dice, sí, sí quiero… suerte a Julio Santaella Castell.
Decisiones, indica una canción de Rubén Blades: “todo cuesta, salgan y salgan y hagan sus apuestas, ¡ciudadanía!”, obsesionados con la sucesión de Martín Orozco Sandoval, quizá no hemos puesto la atención suficiente a otras elecciones que son decisivas para Aguascalientes, como el cambio de titular en el Inegi o un segundo periodo de Julio Santaella, pero si usted es de los aguascalentenses que considera que quien dirija el instituto no tiene ninguna relevancia en el ámbito local, entonces centre su atención en las elecciones en las que hoy participan los trabajadores de la Nissan, que no es elegir entre una u otra persona, sino sobre cuál de los líderes charros que ofrece el sistema se va a quedar con una tajada de las cuotas sindicales. El interés por hacerse de esas cuotas ha despertado la avaricia de Pedro Haces y Verenisse Ruíz Sánchez, quienes les han prometido las perlas de la virgen a los de la Nissan, y han armado una campaña de desprestigio personal contra Alfredo González González, al líder de la FTA-CTM no lo podemos defender, al prestigiado golfista le están aplicando los métodos que él mismo usó en su tiempo, la de usar a sus amigos$ en los medios de comunicación para apalancarse en el poder, así que va solo; pero en relación a las promesas de los de la Catem, no le han cumplido a los trabajadores despedidos de la Nissan, ¿en verdad se trata de luchar por la libertad sindical?
Otra elección que está pasando de noche, quizá por lo largo del proceso, es la de los próximos tres nuevos consejeros electorales que llegarán al Instituto Estatal Electoral, del montón que se inscribieron, ya nomas nos quedan 12, 6 mujeres y 6 hombres, de los que se tendrá que elegir dos mujeres y un hombre; las candidatas mujeres son Hilda Hermosillo Hernández, Clara Beatriz Jiménez González, Lilia Teresa Flores Martínez, Mariana Eréndira Ramírez Velázquez, Tania Libertad Sánchez Mendoza, y Claudia Gabriela Elizabeth Velázquez Cruz, y al momento, quien se ha enrachado con buenas calificaciones es Hilda Hermosillo, habría que ver de entre las otras cuatro candidatas logra ser seleccionada; en el caso de los seis candidatos hombres, en cada una de las etapas del concurso, quien ha destacado es Sandor Hernández Lara, quien no por nada se ha desempeñado eficientemente como secretario técnico del IEE durante mucho tiempo y es ya el tercer proceso en el que participa, si como dicen, la tercera es la vencida, seguro será nombrado como consejero Sandro Hernández y, desde ahí, buscará ser consejero presidente del Instituto, buena suerte, todo indica que así puede ser, aunque no por eso se debe descartar a José Miguel Zambrano Medrano y su experiencia como consejero distrital o al director jurídico del IEE, Javier Mojarro Rosas. Estaremos atentos a las siguientes etapas.
Academia. Tan sólo una semana ocurrieron tres acontecimientos que dejan en claro qué significa para este gobierno el fortalecimiento de la educación en ciencia y tecnología; sí, en menos de siete días. La semana anterior los investigadores que integran las llamadas Cátedras Conacyt, mismas que nacieron como una solución al problema de desempleo entre científicos, tecnólogos y humanistas, exhibieron por varios medios nacionales su molestia por los nuevos criterios para ser evaluados, el más absurdo es el que, para poder aprobar la evaluación anual que hacen del trabajo de investigación que realizan, deberán comprobar que están buscando trabajo en otra institución, lo cual es un contrasentido. Lo curioso es que esta nueva reglamentación llega justo después de que los académicos decidieron conformar un sindicato a fin de exigir derechos laborales con los que actualmente no cuentan. Caso aparte está el de la Universidad para el Bienestar Benito Juárez, ubicada en Calvillo, en donde desde hace dos semanas los cinco únicos profesores, a quienes para contratarlos les pidieron una serie de requisitos que finalmente cumplieron y que les permitió fundar la institución hace dos años, con la promesa de que posteriormente serían contratados; de buenas a primeras les llegó recortada la quincena, así sin recibir una sola explicación, la cual por supuesto que pidieron a Raquel de la Luz Sosa Elizaga, directora general de este sistema de instituciones en el país, sin que por escrito o de manera virtual se las diera, sólo anunció su presencia en el plantel, lo cual sucedió el lunes 20 de septiembre; visita que sirvió para dejar más desconcertados a maestros y profesores que durante estos días han mantenido una huelga activa, es decir sin dejar de dar clases. Ni dio explicaciones de lo que estaba sucediendo en esta y otras universidades, pues además se han dado una serie de despidos; ni logró plantear su plan de trabajo e hizo como que los docentes no estuvieran presentes, dándoles un trato grosero lejos del reconocimiento que les dan sus alumnos. Después de tres horas de no pretender dialogar se fue molesta, lanzando amenazas. Justo ayer, la comunidad académica de la Universidad Autónoma Metropolitana expuso que mediante la columna periodística de Raymundo Riva Palacio publicada del día 20 de septiembre de 2021, en el periódico El Financiero, se hizo público que el Fiscal de la República, Alejandro Gertz Manero, presentó la “orden de aprehensión en contra de 31 científicos, investigadores, académicos y personal administrativo para que sean llevados al penal de máxima seguridad del Altiplano, acusados de operaciones de procedencia ilícita y delincuencia organizada”, con base en una denuncia presentada por María Elena Álvarez Buylla, actual directora del Conacyt. ¡Una orden de aprehensión en contra de toda una comunidad científica! De inmediato los investigadores hicieron circular el comunicado de denuncia, al ser para muchos algo inadmisible que suceda; pero es verdad, no conforme con la desaparición de los fideicomisos y la disminución de becas para estudiantes de posgrado en el extranjero, ahora aparecen estas nuevas señales del desprecio de la 4T a los investigadores y la academia en general.
La del estribo. Si de un concurso de albures se tratara, se tendría que declarar vencedora a Rosa Icela Rodríguez, titular de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, porque se aventó muy buenas frases, como “Abrazos no balazos no significa que estemos cruzados de brazos” y “No venimos a ganar la guerra sino la paz”, mientras que como representante de la oposición, la más gritona fue Lily Tellez, que desde hace mucho nomás va a dar show, y en esta ocasión no perdió la oportunidad, le regaló un ejemplar de El Padrino a Rosa Icela Rodríguez, acompañado de una frase que le robó a López Obrador: tengan para que se entretengan… pero, no, no se trata de un concurso de albures, ni de popularidad, por eso esta comparecencia la ponemos en la casilla de asuntos sin importancia.
@PurisimaGrilla