Misión cumplida. Unas horas antes de que feneciera la LXIV Legislatura, Juan Carlos Raya Gutiérrez presentó su renuncia a la secretaría general del Congreso y anunció que entregaría el corte de caja para que se revisara que todo estaba en orden, hasta ahí todo bien, sólo que con la creación de la Junta de Coordinación Política el Congreso se complicó los tiempos para la designación de un nuevo secretario, por lo que en los hechos, la LXV Legislatura está haciendo su trabajo a ciegas, sin alguien que les auxilie en la organización de los trabajos legislativos.
Ujier. A los subalternos que se encargan de los trámites y cuidan el orden de las organizaciones solemos verlos de arriba para abajo, sin embargo, en el caso de la secretaría general del Congreso está visto que se requiere alguien con la capacidad de controlar a los diputados, el desempeño del maestro Juan Carlos Raya Gutiérrez durante la LXIV Legislatura es de aplaudirse, porque a pesar de ser, hasta ahora, el peor conjunto de diputados que se ha sentado en el Congreso local, Raya Gutiérrez mantuvo en la institucionalidad los trabajos, sin que las disputas inútiles entre los panistas, como Gustavo Báez Leos y Luis Enrique García López, afectaran el curso de las sesiones, lo mismo con la idiocia de la bancada morenita o el protagonismo banal de la chiquillada… a pesar del comportamiento indigno de los diputados, se continuó con el trabajo institucional, y eso se le debe a Juan Carlos Raya y su equipo.
Desprecio. Juan Carlos Raya entró como bat emergente cuando Aquiles Romero González fue designado secretario técnico del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción; en su momento, Romero González fue criticado por su filiación panista, sin embargo, al igual que Raya Gutiérrez, sus simpatías partidistas no incidieron en su labor; ahora la Junta de Coordinación Política de la LXV Legislatura enfrenta el enorme reto de hallar un perfil similar al de Juan Carlos Raya o Aquiles Romero para no entorpecer los trabajos legislativos, reto mayúsculo que han de enfrentar los diputados porque la gran mayoría de ellos llegan por primera vez a una diputación, pueden tener mucha enjundia pero eso no significa que conozcan el procedimiento para, no sólo para nombrar al secretario general, también al Contralor Interno y al responsable de Comunicación Social y, para acabarla, integrar las comisiones ordinarias.
A ciegas. Sin la guía del ujier adecuado, se ve difícil que la LXV Legislatura no sea avasallada por la mayoría panista y los del azul partan y repartan de acuerdo a los intereses de su agenda; porque, hasta el momento, las únicas señales claras de los jefes de bancada sobre el trabajo que van a realizar radica en las comisiones a las que quieren participar, en la rebatinga que se viene, no dude que se vuelvan a cometer errores garrafales, como cuando en la legislatura pasada, le regalaron la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos a un personaje como Aida Karina Banda Iglesías, o dejar en manos de Sergio Augusto López Ramírez la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático, donde no hizo otra cosa sino el ridículo, si no nos creen, pregúntenle a los defensores del Bosque de Cobos.
Ternas. Una vez que se pongan de acuerdo en la integración de la Junta de Coordinación Política, cuya presidencia está peleando el tal Quique Galo, que porque ya tiene experiencia, pero es más seguro que recaiga en Raúl Silva Pérezchica y Adán Valdivia, la Jucopo tiene que elegir candidatos para la secretaría general y otro para tomar las riendas de la contraloría interna, a quien elijan para ese cargo, estará sometido a la presión de quienes deseamos que la LXIV Legislatura rinda cuentas y esclarezca el desvío de millones de pesos a través de empresas fantasmas; aquí vale la pena recordar que Salvador Farías Higareda se comprometió a que el Colegio de Abogados le daría seguimiento a las denuncias presentadas ante la Fiscalía Anticorrupción en contra de los diputados que resulten responsables del fraude por 140 millones de pesos, el mismo Salvador Farías adelantó que el presunto responsable de ese desvío fue el contralor, Gerson Alejandro López Ruiz, quien tampoco trabaja ya en el Congreso. A quienes integren la terna para ese puesto en la LXV Legislatura será obligatorio que en las entrevistas se le cuestione sobre su compromiso para aclarar este y otros asuntos de dinero que los ahora exdiputados dejaron pendientes.
Teléfono descompuesto. Otra tarea pendiente de la Jucopo es el nombramiento del responsable de Comunicación Social del Congreso del Estado. Rafael Araiza anunció su renuncia hace unos días en el grupo de mensajería y fue despedido con ovaciones y un reconocimiento total a la labor realizada. Al igual que Juan Carlos Raya, a pesar de la idiocia y protagonismo de los diputados, Rafael Araiza siempre demostró un profesionalismo a prueba de fuego, le correspondió lidiar con un Congresito paralizado por la pandemia, incapaz de informar sobre las sesiones y los temas que se iban a tratar; los aplausos con que se despidió a Rafael Araiza fueron más que merecidos, ya que no cayó en la tentación de servir a la mayoría panista y, todo el tiempo, intentó divulgar de manera imparcial lo que ocurría en las sesiones; a pesar, insistimos, del franco desinterés de los diputados por utilizar los canales institucionales para comunicarse, ya que protagonismo provinciano los hacía preferir la entrevista banquetera en la que podían despepitarse sin ningún compromiso con la verdad, como Elsa Amabel Landín, Heder Pedro Guzmán Espejel, Natzielly Teresita Rodríguez Calzada o Cuitláhuac Cardona Campos, quienes preferían atender a la prensa en las bancas del jardín rendidos al encanto de su propia voz antes que establecer una línea de comunicación institucional. Quien suceda a Rafael Araiza tendrá el reto mayúsculo de mantener la calidad profesional del trabajo realizado por esta área y, otro mayor, convencer a los diputados de la LXV Legislatura en que, antes de desviar el dinero, inviertan en el equipo necesaria para la transmisión y documentación de las sesiones, así como el rápido establecimiento de un sitio en internet que sea realmente funcional.
Jucopo. En otras entidades federativas, las juntas de coordinación política se conforman con los coordinadores de bancada, en Aguascalientes somos “nuevos” en estos procedimientos y, como siempre, por culpa de las pugnas internas panistas y el chapulineo de los diputados, la conformación de este órgano de control siempre ha sido un desgarriate, la selección de estos tres puestos, que debería ser prioridad no sólo va lento sino que se ha obstaculizado, porque Juan Luis Jasso no ha rendido protesta, el ungido por Eulogio Monreal como coordinador de la bancada de Morena, pues nomás no se le pegó la gana asistir a la sesión de instalación y ya aviso que seguro se presenta en la primera sesión ordinaria de la LXV Legislatura; Juan Luis Jasso tendría que intervenir en la conformación de la Jucopo, pero si no le interesa presentarse a ocupar su curul, quién sabe qué tanto interés tenga en participar en la conformación de la Jucopo y la elección de los tres cargos múltiples veces mencionados líneas arriba. Mal, muy mal anda el morenaje.
La del estribo. El burro hablando de orejas, circula un audio del peculador Luis Armando Reynoso Femat en el que acusa de gánster a Felipe Muñoz, y lo acusa de esta nueva averiguación en su contra en la que se le acusa de defraudación fiscal, por cierto, Reynoso Femat también indica que el delito por el que lo persiguen ya prescribió, ah que el tres equis (exalcalde, exgobernador, expanista), o sea que a la mejor si defraudó al fisco, pero como ya pasó mucho tiempo, Reynoso Femat se da baños de pureza.
@PurisimaGrilla