Unas pocas semanas después del banderazo oficial para el regreso a clases podemos observar como su funcionalidad varía con respecto de la institución o de los estudiantes sin que exista un factor X o Y que realmente sea preponderante.
Decimos que el nuevo Modelo Educativo por lo que la asistencia se divide en presencial y sincrónica, sin embargo, la realidad dista mucho de lo que ocurre en las instituciones y los hogares.
Más del 60 por ciento de los alumnos de mi clase trabajan desde sus teléfonos, no importa si son estudiantes universitarios, no tienen una computadora con la cual trabajar y, el pasado ciclo escolar en su preparatoria con esos instrumentos tecnológicos realizaban sus deberes escolares por lo que ahora que pasaron a la universidad comienzan a tener dificultades técnicas.
Si hacemos un sondeo profundo, la mayor parte de los estudiantes de educación básica pública también toman sus clases en línea mediante el mismo instrumento tecnológico, el teléfono. Reconozcamos que no es lo mismo tomar apuntes y leer desde una pantalla pequeña que desde una computadora, influye no sólo la postura sino también los ángulos de visión y los distractores pues, es más difícil mantener la atención desde un teléfono que desde un aparato más grande.
Muchas instituciones invirtieron en plataformas educativas y algunas otras aún no lo hacen por lo que eso también es un descontrol. Las clases se toman de manera desorganizada por varias vías y al final muchos alumnos se pierden de asignaciones debido a que tienen que estar brincando de una aplicación a otra.
Lo mismo sucede con algunos falsos modelos híbridos, los maestros dan la clase dos veces debido a que no tienen equipo para las clases sincrónicas y presenciales puedan suceder de manera simultánea.
Pensamos que todas las instituciones públicas y privadas cuentan con la tecnología necesaria para llevar a la práctica un modelo híbrido, pero no es así. Para comenzar tenemos que decir que organizar un sistema híbrido no es nada sencillo, primero se tiene que plantear la estrategia sanitaria, el presupuesto para ello, y después el de infraestructura tecnológica, aunque ambos sean igual de preponderantes.
Una vez que se tiene una propuesta de modelo híbrido es importante el hacer pruebas y con el paso de las semanas comprobar que funciona y cuáles ajustes se deben de realizar, sin embargo, después de tres semanas no hay pies ni cabeza en algunos modelos.
A estas alturas del ciclo escolar algunas instituciones no tienen bien definido su modelo híbrido, por lo que piden sugerencia a sus docentes sin que tomen cartas en el asunto por cuestiones de presupuesto.
En algunos lugares los salones de clases ya estaban acondicionados con una pantalla o un proyector, sin embargo, para el sistema híbrido hace falta mucho más que eso.
Para que los estudiantes puedan interactuar entre ellos es indispensable al menos dos proyectores o pantallas, un sistema de audio, una computadora y una cámara web que pueda ser direccionada por el maestro hacía él mismo, sus compañeros y el pizarrón, sin olvidar el costo de instalación y cableado.
Una vez que se tiene todo ese sistema es importante el tener a alguien que le de mantenimiento y esté atento a cualquier cosa que se necesite para que cada clase se lleve a cabo sin interrupciones por cuestiones técnicas.
Estos modelos híbridos se convirtieron en una inversión en tecnología y seguridad pues ahora es indispensable que cada institución salvaguarde sus nuevos equipos.
Por ello es tan difícil el que las instituciones logren un modelo híbrido de vanguardia que sea funcional puesto que, la infraestructura es costosa y su mantenimiento también además de que pese al tiempo que tenemos ya en el modo virtual algunos docentes siguen con problemas para adaptarse a las nuevas tecnologías y requieren asistencia constante durante sus clase.
Con respecto al modelo híbrido en casa tenemos que reconocer que depende mucho de la autonomía de los estudiantes, si estos aprendieron a tener un sistema de estudio cuando eran niños no tienen ninguna dificultad, pero si no fue así, el aprendizaje es mucho más difícil para ellos sin una guía acompañándolos de manera presencial.
En lo que son peras o manzanas solo podemos confiar en aquellos estudiantes que tienen las ganas y el amor por el estudio ya que de esta manera no importa si el modelo híbrido es deficiente o presenta problemas siempre podrán tener un aprendizaje significativo que les será de utilidad en el futuro.
Lo importante es, que en casa todos tomemos nuestra responsabilidad para que la educación, en la nueva modalidad, sea de utilidad y funcional pues ahora los padres de familia están mucho más involucrados que antes por lo que los mejores resultados son responsabilidad de todos.
Si tiene un educando en casa que no acude a la escuela de manera presencial tómese el tiempo para observar su desempeño, ayúdelo a estructurar un sistema de estudio, evite distracciones y pídale que participe pues, es importante la participación para que se fije el aprendizaje.
Laus Deo
@paulanajber
