- El ITA investiga con Instituto Nacional del Carbón de España
- En síntesis, madera y cáscara de coco desaparecen colorantes y metales 70% a 100%
Con la finalidad de dar un tratamiento focalizado al agua residual, estudiantes y maestros del Instituto Tecnológico de Aguascalientes (ITA) en conjunto con el Instituto Nacional del Carbón, en España, iniciaron un proyecto multidisciplinario de investigación básica que lograría eliminar del líquido metales pesados y colorantes textiles, los contaminantes más comunes que se vierten en Aguascalientes y el país, a través de absorbentes de origen orgánico.
Virginia Hernández Montoya encabeza el proyecto “La Síntesis de Nuevos Absorbentes para la Remoción de Algunos Contaminantes de Aguas Residuales” y explica que, con base en el método de tratamiento por absorción, “nosotros nos dedicamos a sintetizar los materiales absorbentes que sean capaces de retener sobre su superficie diversos contaminantes y la síntesis, precisamente, consiste en preparar absorbentes carbonáceos a partir de diversos residuos vegetales (…); generalmente se utiliza madera, cáscara de coco y algunos otros residuos”, incluso de tipo industrial.
Estos materiales se carbonizan en hornos especiales donde se controlan las temperaturas, el calentamiento y la atmósfera, lo que consiste en una primera etapa. Después, se activa químicamente ese material: “este ahora es tratado con algún agente químico. El agente químico que se va a seleccionar depende de las características que Usted le quiera dar al carbón para absorber ciertos tipos de contaminantes”.
Hernández Montoya precisa que la diferencia entre estos carbonáceos y los que comúnmente se utilizan en las plantas tratadoras es que “estamos tratando de sintetizar carbones activados que sean selectivos para remover los contaminantes que a nosotros nos interesa; en este caso, los colorantes textiles y los metales pesados” puesto que la industria más desarrollada en Aguascalientes y México son la manufacturera, alimenticia y textil y sus residuos son los más presentes en el agua residual.
En el caso de los metales pesados, se utiliza ácido fosfórico para activar los carbonos, mientras que debe tomarse en cuenta el tipo de colorantes para determinar el agente químico que mejor funcione para absorberlos.
“Lo ideal es empacar estos carbones activados en una columna, a través de la cual se va a hacer pasar el flujo del agua contaminada de tal manera que, al final del proceso de absorción en sistema en continuo, el agua que pasa a través del lecho, saldría libre del contaminante. El contaminante se quedaría retenido en el lecho del absorbente”, explicó.
La investigadora indica que hasta ahora se ha obtenido agua entre 90 y 100 por ciento libre de colorantes textiles y entre 70 y 80 por ciento de eliminación de metales pesados. Esta “eficiencia de remoción” es más alta que la que se obtiene con los materiales que se encuentran en el mercado, que no son selectivos, con la ventaja de que los que se espera producir son capaces también de “eliminar en menor medida” contaminantes distintos del “prioritario” en el agua, que se encuentran en menor concentración. Además el uso de residuos para producir los carbones activados, el costo de éstos es mucho más bajo.
El proyecto, en el que también colaboran estudiantes de maestría y doctorado del ITA en la síntesis de materiales y en el Instituto Nacional del Carbón con la caracterización del carbón (“técnicas físicoquímicas que nos ayudan a entender química y físicamente cómo está constituido el carbón”, como textura y funcionalidad química), está planeado para dos etapas de un año cada una. La actual muestra un avance del 25 por ciento.
“Ahorita en una etapa es investigación básica; entonces, los productos que nosotros estaríamos generando son artículos científicos y patentes de los materiales. Ya lo ideal es llevar esto a una escala industrial, donde se fabrique el carbón a una gran escala”, comenta la especialista en Ciencias Químicas, añadiendo que para llegar a ello es necesaria una mayor colaboración de la industria fabricadora del carbón.
En este momento, el fondo del Instituto Tecnológico de Aguascalientes es el que está solventando una parte la investigación, mientras que otra “se está tomando de un proyecto de CONACYT que tiene en vigencia el doctor Adrián Bonilla”, encargado del departamento de investigación en esa institución.
