Actriz y política, originaria de Cuautla, Morelos (1938-2021). Su verdadero nombre era Lilia Isabel Aragón del Rivero. Desde niña le gustó el teatro, ya que su familia contaba con una carpa llamada Ofelia, la cual tuvo mucha relevancia en la historia del teatro en México: “La carpa tenía el nombre de una tía que murió siendo yo niña”.
Lilia fue egresada de la Escuela Nacional de Arte Teatral (ENAT) y después ingresó al Centro Universitario de Teatro. Fue integrante del grupo de Poesía en Voz Alta. Como actriz fue dirigida por Margarita Xirgú, Héctor Azar, José Estrada, José Luis Ibáñez, Alexandro Jodorowsky, José Solé Estrada, entre otros.
Su incursión en el teatro de búsqueda fue en la Casa del Lago, y en el ex Convento de Acolman realizó su primer experimento de café-cantante fuera de la metrópoli, con un espectáculo bilingüe escrito por Enrique Lizalde. Asimismo, en el centro nocturno La edad de oro trabajó con el compositor y cantante, Óscar Chávez, en un espectáculo que incluyó crítica política, teatro y música.
Tomó Taller de Dramaturgia con Hugo Argüelles y fue actriz en una de sus obras: Los caracoles amorosos, en la cual destacó, según la nota: “Entre las figuras femeninas, la más acorde con su personaje es Lilia Aragón en el papel de doña Bruna, la dueña del burdel, que la actriz interpreta con mucho temperamento.” (El Día, 1988).
Su talento fue desbordante, por lo que la admiraban y comentaban los críticos y periodistas: Acerca del montaje Tripas de oro: “Otra sorpresa es la de Lilia Aragón, una joven que brota de pronto no como primeriza, sino descubriéndose como una intérprete ya hecha, que domina el oficio, que sabe trascender el gesto y dominar la palabra; una actriz, finalmente, a la que me atrevo a augurar un brillante porvenir en el teatro.” (Excélsior, 1966). Por la puesta en escena Enanos: “Y la belleza oscurísima aterciopelada; imponente, dulce, triste e inolvidable de Lilia Aragón en el único papel femenino de la pieza. La señora Aragón vuelve a demostrar lo ya demostrado: su perfecta dicción, su expresividad y emoción, el gran hallazgo que es ella misma para el teatro de nuestro país. Cuando uno ve a Lilia Aragón en escena sabe que está ante una actriz, y cualquier alegría proviene de ella y no encuentra uno por qué no decirlo.” (El Día, 1967). De la obra Medea: “Lilia Aragón, tiene una hermosa y grave voz, y su rostro es de tal belleza, que de tener a mano semejante “nodriza”, Jasón seguramente no hubiese esperado a la hija de Creonte para cambiar de tálamo.” (El Día, 1975).
Es de comentarse que esta primera actriz estuvo en nuestro estado en el año 2003, con dos montajes en el Teatro Aguascalientes: uno de ellos en el mes de febrero, Las viejas vienen marchando, acompañada por Rosangela Balbo, Kippy Casado, Chela Castro, Martha Ofelia Galindo, entre otras; y en octubre, con Los monólogos de la vagina, acompañada por Stephanie Salas y Ana Karina.
Otra de sus actividades fue como guionista de historietas en varias publicaciones de la Editorial Posada. También trabajó con la Secretaría de Educación Pública (SEP) produciendo programas y realizando guiones con temas sobre física, ciencias sociales, lenguaje, geografía e historia.
Como varias de las actrices, incursionó en otros lenguajes actorales como la televisión, en la que fue nominada por su participación en dos telenovelas: Cuna de lobos (1987) y La esposa virgen (2006). En cine participó en varias decenas de películas y se le otorgó el Premio Ariel a la Mejor Actuación Femenina por la película Ángel de fuego, en 1992.
También tuvo pasión por la política, y en 1995 ocupó la Secretaría General de la Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI) y años después obtuvo el mismo cargo pero en la Asociación Nacional de Actores (ANDA), en el periodo 2006 a 2010.
Sin duda, Lilia Aragón demostró que traía el arte en las venas y esto quedó plasmado a lo largo de su carrera, ya que como ella misma comentó: “La actuación me da la oportunidad de transformarme en muchas personas.” ¡Descanse en paz!
Teatrología
1963 El juego del amor y del azar, de Marivaux
1966 Divinas palabras, de Valle Inclán
Tripas de oro, de Fernand Crommelynck
1967 Enanos, de Alfonso Pallares
Los argonautas, de Sergio Magaña
Juego de reinas, de Herman Gressieker
1968 Los novios de la torre, de Jean Cocteau
1972 Tipografía de un desnudo, de Díaz
1975 Medea, de Eurípides
1977 Ifigenia en Áulide, de Eurípides
Lisístrata, de Aristófanes
1981 El ritual de la salamandra, de Hugo Argüelles
1983 Claudia, de Topor
1985 Nube nueve, de Caryl Churchill
1987 Machos, de Rodolfo Rodríguez
Examen de maridos, de Juan Ruiz de Alarcón
1988 Los caracoles amorosos, de Hugo Argüelles
1989 Playa azul, de Víctor Hugo Rascón Banda
1990 El eclipse, de Carlos Olmos
1992 Los señores de noche, de José Luis Cruz
1993 Cuarteto con disfraz y serpentinas, de Gabriela Ynclán
1995 Calígula probablemente, de Francisco Franco e Ignacio Guzmán
1997 La banca, de Víctor Hugo Rascón Banda
2000 Los monólogos de la vagina, de Ensler
2002 Las viejas vienen marchando, de Cristina Grillo
Fuentes consultadas
Diccionario mexicano de teatro. Siglo XX. Edgar Ceballos. Escenología, México, 2013.
https://es.wikipedia.org/wiki/Lilia_Arag%C3%B3n
http://www.criticateatral2021.org/html/2find.php?busqueda=Lilia+Arag%C3%B3n
https://www.youtube.com/watch?v=U-a5vURxoyg