Al abandonar el cargo en aproximadamente un mes, el presidente municipal de Aguascalientes, Gabriel Arellano Espinosa anticipó que quien quede en su posición no tendrá la obligación de donar la mitad de su sueldo como lo ha venido haciendo desde hace ya casi dos años.
“A partir del mes de noviembre, diciembre, enero y hasta que salga, ya no lo quise hacer público porque recibí algunos comentarios de amistades que me decían que eso no se veía bien, el estar haciendo público a quien le das, yo lo hacía con la intención que se viera que estaba cumpliendo con un compromiso, a final de cuentas lo he cumplido, pero tengo ya tres meses que no lo hago público, porque la verdad ha perdido el interés, y la verdad me daba pena hacerlo público”.
Sin embargo, contó que en el mes de noviembre acudió a una escuela y aportó una cantidad de los 140 mil pesos necesarios para la construcción de un auditorio, mientras que para el mes de diciembre invirtió en la compra de as pollos. Para los meses siguientes, confió que su esposa, Patricia González de Arellano decidirá el destino del recurso, como casi siempre, concluyó.