- El ejercicio no se trata de darles conocimiento sino experiencia
De los jóvenes de la prepa Petróleos que han participado en el Programa de prevención del embarazo precoz, el 99 por ciento son mujeres y las únicas ocasiones en las que han participado hombres es porque van acompañando a sus novias. Los cinco chicos que iniciaron el trámite para ser “padres” por un fin de semana desistieron por las burlas y comentarios de sus compañeros y no vivieron la experiencia aunque para ellos también sería importante, comentó Abril Silva Garnica, coordinadora de este proyecto.
Esta mayoría de mujeres ella la atribuyó al estado biológico, ya que son quienes pueden dar vida y entonces existe cierta inclinación o interés natural por saber qué sucede con los hijos, en cambio los hombres por cuestiones culturales prefieren no participar. Quienes en algún momento decidieron que querían acercarse finalmente prefirieron no participar y ellos mismos expresaron que en cierta medida era por burlas de sus compañeros. Aunque no es tan usual que sea el padre quien se haga cargo de los hijos sería bueno que se involucraran más para también adquirir este conocimiento.
En un año alrededor de 400 jóvenes se llevan un bebé por fin de semana, pero además de este ejercicio ellos también brindad información y orientación, en general tienen alrededor de 800 usuarios.
Este programa inició hace nueve años, empezó con pocos bebes y con el paso del tiempo han aumentado, ahora tienen once, incluso el Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA) al conocer la experiencia de la preparatoria compró también un lote de bebes para llevarlos a las diferentes instituciones. En el caso de la Petróleos ya son insuficientes los bebes que ahora tienen porque la mayor parte de los jóvenes estudiantes participan.
Para el funcionamiento del programa hay una lista de espera, el préstamo de los bebes se maneja a través de un calendario abierto para los jóvenes de cualquier semestre. Cada fin de semana se van once bebes, se hace en estos días para evitar que el ejercicio interrumpa las actividades académicas de los muchachos.
El embarazo de una adolescente es un problema no sólo para la joven que deberá encargarse de su hijo, sino para toda su familia y la sociedad que está alrededor de ella. Esta es una de las enseñanzas que ellos están interesados en sembrar en los jóvenes a través de la experiencia de tener un “hijo” que es en realidad sólo un muñeco, pero tiene las reacciones de un bebe promedio de diferentes edades.
Para Silva Garnica, los jóvenes tienen mucho conocimiento, pero muchas veces la teoría está muy lejos de la realidad, de la vida práctica, este ejercicio es una forma de acercarse a la manera en que deben tratarse a los niños. “Es interesante el hecho que de pronto el hecho de que ellos se enfrenten a un bebe que te lloré de día y te llora de noche, te llora para pedirte alimentación, te llora para pedirte cambio de pañal, arrullos, para cambio de posición, eructos, muchas cosas”.
Indiscutiblemente esta experiencia les cambia la perspectiva a los jóvenes porque finalmente por un fin de semana tienen a su cargo un niño que es su responsabilidad, la vida depende de ella. Luego de un fin de semana de estos, disminuyen en casa los problemas, los chicos se vuelven más responsables, piensan más en las implicaciones que tiene tener un hijo.
Sin embargo aunque este programa está de alguna forma muy cercano a temas de educación sexual ellos no se tocan estos temas, en parte porque consideran que abordarlos es “promover” y no prevenir las posibilidades de un embarazo precoz. “Nunca hablamos de muchachos pónganse un condón, muchachos usen esto, para mí, ni para la institución es el interés que tengan relaciones sexuales, nuestro interés es que sepan que es lo que podría pasar y lo piensen”.