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Se vuelven necesarias políticas públicas estratificadas y específicas para cada orientación sexual
Guillermo Núñez Noriega, experto en antropología cultural, presentó en el marco de la II Semana Internacional de Diversidad Sexual de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, su libro ¿Qué es la diversidad sexual? Reflexiones desde la academia y el movimiento ciudadano.
En este contexto, mencionó que “en la especie humana hay más de dos sexos, lo cual ya está fundamentado en términos de biología y antropología física. Hay más de dos géneros, no sólo hombres masculinos y mujeres femeninas, además de que heterosexualidad y homosexualidad sólo son dos polos de un continuo de posibilidades humanas”.
Explicó que su texto ofrece una propuesta sobre el concepto de “diversidad sexual”, con base en la Teoría Queer, relacionado con problemáticas culturales, lingüísticas y políticas, con referente histórico en México, usos más comunes y equivocados de estos vocablos, así como una reflexión diferenciada por clases, étnica, migración, ejes de distinción y discriminación.
El investigador mencionó que el término diversidad sexual se emplea como eufemismo para evitar palabras homofóbicas en el espacio público y que se suele asumir únicamente para aquellas orientaciones diferentes a la heterosexual, siendo que ésta última también forma parte de las variantes sexuales: “no sólo hay macho y hembra en especie, también hay intersexualidad, mujeres masculinas, hombres y mujeres andróginos”.
Incluso manifestó que existe un uso problemático en los activistas, pues olvidan las particularidades de las narrativas de cada identidad de la comunidad LGBTTTIPQ (Lesbica, gay, bisexual, travesti, transexual, transgénero, intersexual, pansexual y queer). “Perdemos de vista sus características propias, necesitan ser visibilizadas y reivindicas en una agenda de política pública más amplia”.
Núñez Noriega, expresó que es necesario ampliar la visión sobre las identidades sexuales, tanto en la academia como en el ámbito público, ya que por lo general la voz y liderazgo de estos sectores la tienen los hombres gay de clase media, siendo desplazados los y las transgénero, las lesbianas que frecuentemente lidian con el acoso laboral y el hostigamiento sexual, al igual que los indígenas que cuentan con poco acceso a los movimientos LGBTTTIPQ.