- Esta firma ya tiene validez pero no se está aprovechando en los procesos gubernamentales, opina experto de Transparencia Mexicana
- Se podrían evitar malentendidos que sí surgen a partir de la firma a mano
“Tenemos que avanzar a la firma electrónica avanzada del SAT”, aseguró el director ejecutivo de Transparencia Mexicana, Eduardo Bohórquez, respecto a los problemas que las firmas a pulso, en papel, de los servidores públicos han causado, y que incluso se pueden prestar para malinterpretaciones, errores o falsificaciones.
Para ejemplificar, el experto en temas anticorrupción y rendición de cuentas, dentro del Foro Integridad que organizó el Comité de Participación Ciudadana (CPC) de Aguascalientes, previo a la entrega recepción de los gobiernos municipales, señaló:
“La firma en papel y esas discusiones que tuvimos, por ejemplo, en la Fiscalía General –de la República– para saber si Rosario Robles realmente había firmado o no y se tuvo que invitar a un perito para discutir si era su firma o no era su firma (…) eso se resuelve muy fácil con la firma electrónica avanzada”.
En aras de dar otro paso para erradicar la corrupción y a fin de evitar malentendidos o malinterpretaciones por las firmas a mano, Eduardo Bohórquez opinó que los “servidores públicos deberían firmar todos los documentos con la firma electrónica avanzada del SAT, para que sí sea tu firma y pienses dos veces donde la estampas”, una idea que ya el excontralor de Aguascalientes, Claudio González, había puesto sobre la mesa dentro del foro mencionado.
“Creo que tenemos que asegurarnos que la firma electrónica avanzada esté ya en el gobierno”, reafirmó Bohórquez, pues, pese a que esta firma ya tiene validez en todo el país “no se está aprovechando”.
De acuerdo a la Secretaría de la Función Pública (SFP), la firma electrónica avanzada “es un conjunto de datos que se adjuntan a un mensaje electrónico, cuyo propósito es identificar al emisor del mensaje como autor legítimo de éste”, incluso, esa firma se creó para dar seguridad a las transacciones electrónicas de los contribuyentes y “con su uso se puede identificar al autor del mensaje y verificar que no haya sido modificado”.
El director de Transparencia Mexicana concluyó en que los cambios de administración, como los que están por vivirse en múltiples municipios y gubernaturas del país, podrían servir como un parteaguas para innovar y capacitar en la firma electrónica, para que este esquema vaya poco a poco normalizándose.