APRO/Ezequiel Flores
El presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que cinco empresas conforman el oligopolio que controla la venta y el precio del gas doméstico en el país y dijo que tomó la decisión de intervenir porque, además de afectar la economía popular, lo están dejando como “demagogo”.
Incluso, dijo que la nueva paraestatal distribuidora de gas doméstico será “una empresa del pueblo” resguardada por la Guardia Nacional para evitar bloqueos o actos de sabotaje como sucedió durante el combate al robo de combustible, advirtió.
Por ello, consideró que el Gobierno Federal, a través de Pemex, no tendrá problemas para comenzar a distribuir en tres meses gas doméstico en la ciudad de México para regular el mercado porque se tiene combustible “suficiente” y existen “finanzas sanas”, indicó.
“Aunque digan los conservadores que es populismo, estatismo y paternalismo, pero no queremos esa libertad que les gusta, que es la del zorro en el gallinero”, expresó el mandatario en la conferencia matutina y remató:
“Quieren todo el mercado y hacen lo que quieren y el Estado ¿dónde está? Quieren que se diluya y que nada más quede el mercado. No, eso era antes, quieren que el Estado nada más esté entregando concesiones y los bienes de la nación y que no promueva el desarrollo y que no cumpla con su responsabilidad social, pues no”, advirtió el presidente López Obrador.
Enseguida, dijo que ahora no hay un Estado “que asfixie” la iniciativa de la sociedad civil porque Pemex no será el único que distribuya y venda gas doméstico.
“Van a seguir, pero ya se pasaron. ¿Vamos a estar aquí todos los lunes escuchando que Gas Nieto es el que vende más caro en Azcapotzalco? ¿Y qué estamos pintados o qué?”, señaló López Obrador.
Por ello insistió en decir que Pemex no le va a quitar el mercado a los empresarios del gas doméstico en el país.
“Es un competidor más porque ellos, se asociaron y son cinco que controlan todo el mercado del gas y, además, cómo nos explicamos, esto es de sentido común y juicio práctico, que no aumente el precio de las gasolinas, del diesel, la luz y sí el precio del gas porque está suelto”, refirió.
A pregunta expresa, señaló que el gobierno federal no tiene problemas para impulsar la nueva paraestatal distribuidora de gas doméstico en la Ciudad de México.
“Tenemos el presupuesto, lo que se necesite, no es para presumir, pero salimos de compras y acabamos de comprar una refinería. Están bien las finanzas públicas porque no hay corrupción y no hay gastos superfluos, no hay derroche, no hay lujos, no tenemos problemas”, expresó el mandatario.
Explicó que, en el caso de las gasolinas, Pemex está abasteciendo el 80%, pero en el tema del gas doméstico sólo abastece el 50%.
“Además se abrió el mercado para que estas empresas pudieran importar gas y ahí tenemos otro problema porque hay contrabando y huachicol”, aseguró el presidente López Obrador.
Incluso mencionó que, a través de la importación de gas robado, las empresas que mantienen el oligopolio tienen márgenes de utilidad elevadas.
“Miren, de 13.50 que vende Pemex a 20.94 al consumidor al usuario final y esto no era así”, señaló al presentar una gráfica en pantalla.
En contraste, reiteró que el elevado precio del gas doméstico no se compara con el costo de combustibles como la gasolina, el diésel y la energía eléctrica.
“¿Vamos a dejar en estado de indefensión a la gente? No lo hacemos en otros productos, no es una política generalizada, es esto porque nos está perjudicando, entre otras cosas, además de afectar la economía popular me está dejando a mí como demagogo, como mentiroso”, exclamó López Obrador.
Luego recordó que su compromiso de campaña fue no incrementar el precio de los combustibles y en lo único que no ha logrado cumplir es en el tema del gas doméstico y dijo que no existe razón para incrementar el precio.
“Vamos a competir y que ellos se apliquen”, señaló el presidente López Obrador al tiempo que mencionó que la nueva paraestatal gasera buscará un precio al público que sólo permita recuperar los gastos de operación.