- Alerta Amber y protocolo Alba no siempre se activan juntos
- Entidades con Alerta de Violencia Género trabajan con recursos inequitativos y sin evaluación
Como parte de la investigación realizada por el Colectivo Aquí Estamos sobre feminicidios infantiles en México, las investigadoras analizaron los mecanismos como el Protocolo Alba y la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres, creados en México para erradicar las violencia contra niñas, adolescentes y mujeres adultas. La conclusión a la que llegaron es que en su implementación se ven debilitados debido a la falta de análisis de contexto, evaluación y presupuesto desigual para las entidades.
A pesar de la existencia de estos y otros mecanismos que surgen a partir de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia continúan las desapariciones, feminicidios de mujeres menores de edad en los que no se activó en su momento ni la Alerta Amber, ni el Protocolo Alba, con consecuencias lamentables.
Por otro lado, la Comisión Nacional para prevenir y erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim) destina recursos a las entidades para atender las Alertas de Violencia de Género contra las Mujeres; recursos que no corresponde de manera equitativa con las necesidades que cada lugar tiene en cuanto la incidencia de casos de feminicidios. Estos recursos deben destinarse para la prevención, educación, metodologías, en equipos multidisciplinarios, en la creación de cuerpos policiacos especiales y la generación de materiales didácticos. Depende de los estados la creación de proyectos que involucren a las instancias de gobierno y a los municipios con Alerta de Género. Pese a la existencia de estos instrumentos los feminicidios se mantienen o inclusive han crecido en las entidades que cuentan con la Alerta de Género.
Otra problemática es que los mecanismos de evaluación en la Alerta de Violencia de Género Contra las Mujeres son pocos o casi nulos; solo se analiza el contexto de los feminicidios, y una vez aprobado no se vuelven a solicitar a los especialistas que analicen las condiciones que favorece la violencia contra mujeres y niñas, ni evalúen los resultados de las medidas aplicadas; son los mismos gobiernos los que realizan la autoevaluación.
El Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Conavim y EUROsocial publicaron un informe con base a la evaluación realizada a la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres en México; en él señalaron como necesarios los indicadores cualitativos, cuantitativos, concretos, significativos, medibles y alcanzables; también expusieron que la Alerta no puede ser un procedimiento abierto, por lo que necesita establecer criterios para concluir una vez que se cumplan ciertas condiciones.
En varias entidades se observó que cuando niñas y adolescentes habían desaparecido, se activó la Alerta Amber o las alertas de la Comisión Estatal de Búsqueda, pero el Protocolo Alba nunca se llevó a cabo como parte del proceso de búsqueda, con lo cual se pudieron haber evitado muchas desapariciones y feminicidios a esta población tan vulnerable.