-
Propone Orozco democratizar los sindicatos y hacerlos rendir cuentas en el manejo de recursos
Martín Orozco Sandoval, candidato del PAN al Senado, señaló que la realidad actual del país es muy diferente a la de hace 40 años, pues en aquel entonces no existían los tratados de libre comercio, además de que antes había un modelo económico mixto con empresas del gobierno e inversión de la iniciativa privada, así como el hecho de que se enfocara más al comercio interior, haciéndola una economía cerrada.
Detalló que en el país la población económicamente activa asciende a cerca de 44 millones de personas, con una tasa de desempleo del 5.36 por ciento, aunque, ésta llega al 9.55 por ciento en el caso de los jóvenes, por lo que la nueva Ley General de Trabajo deberá hacer hincapié en este sentido.
Al continuar enumerando los problemas que existen actualmente en materia laboral, destacó los litigios laborales, que duran en promedio “38 meses”, siendo bastante largos, además de que “no existe un tribunal específico para cuestiones laborales”. Apuntó que al 2011 había cerca de 224 mil juicios laborales en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, por lo que resulta necesario modificar esta situación. Aunque mencionó que en los últimos 12 años se han presentado 332 iniciativas de reforma, ninguna ha fructificado. “Lo más cercano fue en esta Legislatura, cuando el PAN le compra toda la iniciativa al PRI con tal de que se reforme y aún así el grupo parlamentario del PRI no lo acepta”, agregó.
Ante todo esto, el candidato al Senado sostuvo que entre sus propuestas, está generar una “nueva Ley General de Trabajo que esté armonizada con el sistema jurídico en materia de derechos humanos”; además de contemplar modalidades innovadoras de contratación y capacitación; estímulos fiscales a empresas para contratar personas con discapacidad y adultos mayores; obligar a los empresarios para el desarrollo de talentos y generar jornadas laborales flexibles, en apoyo a los estudiantes que trabajan. Así también la “promoción de la equidad de género”; la eliminación del salario mínimo y el pago por horas; castigar el hostigamiento sexual; regular las jornadas de trabajo doméstico; y limitar que las huelgas se prolonguen “por tiempo indefinido”.
Entre todas estas propuestas, hizo énfasis en la importancia de “democratizar los sindicatos”, pues dijo que resultaba paradójico que mientras el país avanza hacia la democracia, “los sindicatos siguen exactamente igual”, por lo que propuso obligar a elecciones abiertas y transparentes de los líderes sindicales. Esto además de obligar a los sindicatos a la rendición de cuentas y evitar que sea obligatorio que a los trabajadores les descuenten directamente de su nómina la cuota sindical, dándoles libertad para que ellos elijan si unirse o no a algún sindicato de su preferencia.
Con dichas reformas, sostuvo, se podrían generar “hasta 2 millones de empleos”, además de estimular a los inversionistas; permitiendo un incremento en el número de comercios e incluso estimulando a los comercios informales a pasar a la formalidad, esto, dijo, “ligado a una reforma fiscal”, que también es “muy importante para el desarrollo del país”.
