Siguen en espera de respuesta los doce profesores aceptados e inscritos al Doctorado en Educación Básica y Normal que se encargó de diseñar la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) a petición del Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA). Como en su momento se informó en este diario, con dos días de antelación fue cancelado el programa de posgrado que debía iniciar el 10 de agosto, argumentándose desde el IEA “falta de presupuesto”.
No obstante que el propio organismo estatal anunció con gran pompa –según se lee en un boletín oficial de fecha 6 de mayo- el convenio para permitir a sus profesores estudiar un doctorado de alto impacto para “el fortalecimiento del Sistema Educativo Estatal, mejorando las prácticas educativas”, los alumnos y la UAA se vieron sorprendidos sin mediar explicaciones suficientes o satisfactorias.
De acuerdo a los alumnos, de visita en las instalaciones de La Jornada Aguascalientes, a lo largo de los meses siguieron todos los pasos del proceso de aceptación, y cuando estaban listos para ingresar a las aulas fueron informados que el proyecto se posponía. Desde entonces han tocado muchas puertas y unas cuantas se han abierto. El director del IEA, Óscar Ponce Hernández, “nos recibió –dijeron- y nos pidió que esperáramos 15 días”, que tuviéramos esperanza, pero desde entonces no han tenido ninguna nueva respuesta.
Efraín López Alcalá, Rocío Vidales Velázquez y Olivia González Segovia comentaron la importancia del doctorado: los problemas en la práctica educativa son múltiples y complejos, y hacen mucha falta cuadros que diagnostiquen y aporten a la solución; existen pocos docentes que tengan esta formación, se requieren “insumos para los que toman decisiones, esta base de once compañeros, ya formados, pueden ser una plataforma para que en un futuro el mismo instituto pueda diseñar otros doctorados, hasta es para ellos útil, tener una base de alto nivel”. En el mismo sentido, apuntaron que actualmente en las normales se quieren abrir doctorados pero no tienen doctores formados, por lo que el convenio entre el IEA y la UAA habría permitido conjugar la experiencia y capacidad de quienes lo diseñaron e impartirían, con el conocimiento directo que les da a ellos la práctica docente.
Por su parte, Domingo Vila Pérez, director de Desarrollo Educativo del IEA, lamentó la suspensión temporal del posgrado, y aunque dijo que se les notificó “oportunamente a los estudiantes”, posteriormente reconoció que fue hasta el día de inicio de clases cuando los profesores inscritos fueron informados de esta situación.
Cuestionado respecto a los detalles del convenio, precisó que el instituto debía pagar 2.5 millones, y que fueron “los recursos económicos los que no nos permitieron cumplir con esta tarea, que era el anhelo del IEA”. Sin embargo, según el borrador de convenio al que tuvo acceso esta redacción, cuyos pormenores habrían sido los mismos en la versión final, se indica que el Instituto debería pagar un total de dos millones setecientos mil pesos divididos en seis pagos de 450 mil pesos cada uno, dos de los cuales tendrían que pagarse, de acuerdo al mismo borrador, en enero y agosto del presente año, es decir, 900 mil pesos que nunca se pagaron.
Los mismos estudiantes expresaron a este diario todo su interés por seguir adelante y poder incorporarse al posgrado, “queremos que se retome, nosotros estamos dispuestos a pagar un porcentaje de acuerdo a nuestro sueldo, en lo económico no estamos cerrados, queremos que se retome el proyecto”. Sabemos, agregaron, que “en la Universidad también están dispuestos a ayudarnos”, y seguimos tocando puertas, esperando que alguien nos ayude.