Las instituciones relacionadas con ciencia, tecnología, innovación, deportes y el despacho del ejecutivo disminuyeron su personal en alrededor de 40% para 2019
En 2019, el 68.4% del personal de la Administración Pública Federal era de base o sindicalizado, 17.2% de confianza y 9.9% tenía contrato eventual o por honorarios
Con motivo del Día de las Naciones Unidas para la Administración Pública, en 2021 la ONU hace un llamado para reconocer la labor de los servidores públicos por su trabajo como primera línea de respuesta a la contingencia sanitaria causada por el covid-19, principalmente del personal de salud, saneamiento, educación, transporte, así como todas aquellas personas que conforman la Administración Pública Federal (APF) y que hacen posible que los servicios públicos continúen en funcionamiento.
Dada la relevancia que tiene la APF para el desarrollo del país, el Inegi presenta una fotografía de las instituciones y los recursos humanos que conforman la APF, así como la confianza que expresa la población hacia este ámbito de gobierno.
La información proviene del Censo Nacional de Gobierno Federal (CNGF) 2017 a 2020 y de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) 2017 y 2019.
Estructura de la Administración Pública Federal
De acuerdo con la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la APF se divide en Administración Pública Centralizada (APC) y Administración Pública Paraestatal (APP).
La APC es el conjunto de dependencias que apoyan al poder ejecutivo en los asuntos de orden administrativo encomendados a este, mientras que las instituciones que conforman la APP desarrollan actividades estratégicas a través de entidades creadas especialmente para su atención, las cuales cuentan con patrimonio, personalidad y régimen jurídico propio.
En 2019 la APF estaba conformada por 312 instituciones, de las cuales 102 integraban la APC y 210 la APP.
Recursos Humanos de la APF
Desde 2016 el número de servidores públicos se ha mantenido relativamente estable. Se observan algunos cambios en el periodo de transición del actual Gobierno Federal, con reducciones de personal de alrededor de 40% en instituciones relacionadas con ciencia, tecnología, innovación, deportes y el despacho del ejecutivo. Por su parte, hubo aumentos mayores a 100% del personal en instituciones con funciones de seguridad nacional, gobierno, política interior y seguridad pública.
Al cierre de 2019 trabajaban en la APF aproximadamente 1,606,800 servidores públicos, de los cuales 48.2% eran mujeres. En ese año hubo 313 puestos de titulares, de los cuales 69.0% estaba ocupado por hombres (216), 21.7% por mujeres (68) y 6.1% se encontraban vacantes (19). La representación de mujeres en puestos de titularidad fue menor en las instituciones de los sectores financiero y hacendario, de agricultura y desarrollo rural, sector energético y de comunicaciones y transportes. En estos sectores, en promedio, por cada nueve hombres hubo una mujer ocupando el puesto de más alta responsabilidad.
Respecto al nivel educativo, 60.1% de los servidores públicos federales contaba con estudios superiores o de posgrado, habiendo una mayor proporción de mujeres (68.1%) que de hombres (52.7%) con este nivel educativo.
En relación con la remuneración del personal, en 2019 poco menos de la mitad de personal (47.8%) recibió remuneraciones mensuales de hasta 10 mil pesos; 22.4% percibió entre 10 mil y 20 mil pesos; 8.4% entre 20 y 30 mil pesos, y uno de cada seis servidores públicos tuvo ingresos por más de 30 mil pesos mensuales.
Respecto al régimen de contratación, 68.4% del personal de la APF era de base o sindicalizado, 17.2% era de confianza y 9.9% del personal tenía contrato eventual o por honorarios. Respecto a los hombres, una mayor proporción de mujeres era de base o sindicalizadas.
Confianza en la APF
En 2019, 51.2% de los adultos en México manifestó tener mucha o algo de confianza en el Gobierno Federal, siendo mayor a la confianza que se tiene en los gobiernos estatales (40.5%) o en los municipales (44.3%). Este nivel de confianza en el Gobierno Federal se duplicó respecto al nivel observado en 2017, y si bien el aumento fue generalizado en todo el país, en Veracruz, Ciudad de México, Puebla y Oaxaca el crecimiento fue notoriamente mayor.
Inegi