- Un grupo de ejidatarios reclamaron por haber sido excluidos por los primeros negociadores
- Luego de avalúo se determinará si Gobierno del Estado es responsable o no
A pesar de los reclamos de un grupo de ejidatarios que no fueron considerados para la construcción del libramiento carretero poniente, en la parte del Ejido Jesús María, cercano a Valladolid, la obra sigue en marcha sin peligro de que sea suspendida, aseveró el secretario general de Gobierno, Juan Manuel Flores Femat.
Apuntó que los acercamientos con los 85 ejidatarios están bajo la dirección del juzgado que recibió el amparo, en el que exigen que se reconozcan sus derechos, sin embargo, por parte de las autoridades estatales dijo que se actuó conforme a la ley.
Fue la Asamblea la que desconoció al grupo de ejidatarios, y al determinarse que debían ser reconocidos sus derechos, repercutió en el contrato firmado con el gobierno estatal en el 2006, por lo que se está analizando, de la mano de la juez de distrito, si esa situación implica que el Gobierno del Estado pague una diferencia respecto al contrato que en su momento se llevó a cabo, por lo que, si la juez así lo determina, así se hará. No obstante, si son los ejidatarios quienes excluyeron al grupo mencionado anteriormente, entonces deberán acatar la sentencia y hacerse responsables.
“Pero no está en peligro la concesión, el abogado de los ejidatarios está en muy buena disposición, al grado que se presentó un escrito conjunto la semana pasada a la juez, diciendo que estamos en negociaciones y que no está en peligro sus derechos ni el patrimonio de los ejidatarios”, manifestó el funcionario.
Reiteró que la obra no se retrasará y en caso de que se determine que deberá suspenderse, se realizará la reparación de daños para que esto no suceda, además de que no habrá modificación en el proyecto original, ya que durante el 2006 se tomó posesión con un contrato válido, por lo que reiteró que el problema es entre ejidatarios, ya que no se convocó a los inconformes a una asamblea llevada a cabo cercana a aquel año; por lo que ahora lo que habrá de resolverse es el reconocimiento de derechos de los 85 involucrados.
Recalcó que ni la concesión está en peligro y por tanto tampoco el proyecto de la obra que involucra dos mil 700 metros en total de esa zona por donde pasa el libramiento, de los 27 mil metros del total de la construcción; por eso que se llevó a cabo la solicitud de un avalúo por parte del Colegio de Valuadores de Aguascalientes, mismo que se hará de conocimiento de los ejidatarios en el que se determinará el valor comercial, para posteriormente saber si lo deben pagar los ejidatarios que excluyeron al resto o deberá hacerlo el Gobierno del Estado. “Es un conflicto que si bien es agrario tiene más bien una connotación civil”, subrayó.